V DE VEGETTA

Es la primera vez que voy a un restaurante vegano y me ha gustado mucho la experiencia. Tienen muchos platos donde elegir. Nos han atendido muy bien y no han tardado nada en servirnos los platos aunque es cierto que estábamos dos mesas solamente. Me han encantado los calamares y la lasaña.

Un sitio bonito, limpio y con variedad de comida vegetariana y vegana deliciosa. Lo recomiendo totalmente,platos abundantes. Buenos precios y trato agradable. Es la primera vez que lo pruebo y salí encantado. Lo recomiendo y yo repetiré seguro.

Muchas y muy variadas opciones veganas, (la mayoría de la carta de hecho), solo se queda un poco escaso en los postres, que llevan casi todos lácteos, pero lo sustituí por un batido de oreo y nata espectacular. A destacar la "sepia" por textura y sabor riquísimos. Para repetir sin duda.

Muy bien trato y muy buena cantidad de comida. En cuanto al sabor es un poco escaso para la buena pinta que tiene todo aparentemente. En cuanto a los platos están muy bien pero van todos acompañados de patatas cosa que no se indica y te puédes encontrar como nos paso a nosotros con tres platos diferentes todos acompañados de patatas y a parte unas patatas 5 salsas que si pides tapa son 3 salas. El trato muy bueno, muy amables y atentas en todo momento.

Fuimos a medio día, hoy martes. Compartimos los platos que les muestro en las fotos: un entrante, un principal y un postre y quedamos más que satisfechas. De echo no llegamos a acabar los platos. El trato fue amable y la comida fabulosa. El ambiente tranquilo y la temperatura fenomenal (ni frío ni calor). ¡Muy recomendable! ^^

Servicio atento, profesional y con gran derroche de amabilidad, haciendo que la experiencia culinaria sea lo más agradable posible. Gran calidad en todos los platos, algunos francamente sorprendentes por su sabor, textura y elaborada presentación. Aunque no somos clientes habituales de este tipo de establecimientos, solemos probar alguno de vez en cuando para "descansar" de tanta carne y, sin duda, este es el mejor vegano hasta la fecha que hemos visitado. Una opción muy recomendable y con una excelente relación calidad-precio.

Es el paraíso vegetariano. La comida es deliciosa y de elaboración propia. Cuentan con un ambiente agradable, con mesas en el exterior que dan a un parquecito bastante silencioso. De entrada pedimos una tapa de shitake, de platos pedimos la milanesa de seitán y un pastel de puerro con hongos. Para cerrar con el postre, una tarta de queso con frutos del bosque. La atención fue rápida y amable.

Era mi restaurante favorito hasta hace unos días. No entiendo el motivo pero ha perdido muchísimo. La torta de la ensalada estaba rancia, la lasaña no se podía cortar con el cuchillo, tenía el centro duro como.una piedra y el pastel de puerros que he comido tantas veces no tenía nada que ver. Ya no lo recomiendo, no repetiré después de años yendo. Es lamentable.