La Capella de Can Gambús

Solo tengo fotos de mis platos veganos. El resto que me acompañaron son omnívoros y pidieron platos vegetarianos quedando muy satisfechos y contentos. Todos coincidimos que relación calidad precio está muy bien y el lugar es precioso con un buen servicio y rapidez en atender. Una buena experiencia! Seguro que volveremos!

Restaurante Vegetariano pet friendly en un edificio restaurado, dentro de un parque con buenas vistas y ambiente casi rural. Fuimos a disfrutar, antes de la comida; de uno de sus muchos conciertos al aire libre, con un vermut/cervecita; y así poder disfrutar del buen tiempo en un bonito lugar. El servicio es muy amable, y la carta es full vegetariana ( también hay opciones vegan), lo cual es genial para mí familia y yo. La comida está buena,pero a algunos platos les falta un punch. El precio no es económico, pero al tener tanta opción puede variar, mucho plato para poder compartir, cocas, arroces, platos más elaborados, solo me deja un poco frío la parte de los postres, que ya me ha pasado anteriormente; la leo y no me acaba de apetecer ninguno, después de haber probado un par. Pero de verdad, por el ambiente, el lugar y sus vistas, el hecho de poder ir con nuestro perro, los conciertos y todas su carta vegetariana, repetimos seguro.

El sitio es bastante amplio, las dos veces que he estado ha sido en un par de conciertos así que un combo perfecto, sol, buena música (en el volumen adecuado para no swr molesto y poder hablar), al aire libre y buen ambiente. El servicio en las hamacas es autoservicio, debes entrar en el local a pedir tu consumición y llevártela a la mesa, la parte negativa es que si pides algún plato para comer debes estar pendiente de volver porque tampoco te avisan, creo que sería bueno que implementarán una manera de avisar o llevar el plato pedido al cliente en la mesa, como por ejemplo, un número en chapa como hacen en otros restaurantes, el precio es algo elevado pero entiendo que estas pagando la ubicación y la musica en directo. El personal es amable, el restaurante está adaptado tanto para acceso con silla de ruedas como con cochecito de bebé y, además, tiene cambiador de bebés, por lo que para mí es un punto muy a tener en cuenta.

Buena comida vegetariana, un sutio encantador y buen servicio. Qué más se puede pedir!

Un local grande, con una zona exterior muy grande y muy acogedora. He de decir que pese a que yo no soy vegetariano, me gustó bastante la comida y las versiones vegetarianas de algunos platos que probé, como por ejemplo, el ceviche vegetariano. Los platos tienen una buena presentación y también tienen sabor y color, que es algo que se agradece. Comimos 5 personas. Hicimos un pequeño pica pica inicial + 1 plato principal (arroz o tallarines) y solamente 1 postre. Todo junto a la bebida fueron unos 35€ por cabeza.

La comida excelente, tienen muchas opciones veganas y sin gluten. El personal muy atento y amable. El sitio es muy bonito y tiene muchos espacios diferentes, se puede comer dentro y luego fuera hay muchas hamacas para relajarte o mesas. No hice fotos de los entrantes pero estaban espectaculares. Pedimos los dips, croquetas de ceps y gouda y las barquitas de calabacín con heura. Volveremos sin duda!

Buen sitio del Valles. Espacio grande y agradable, comida muy variada y sabrosa. El menú del día es muy competente, buena relación calidad-precio. Lo recomiendo

En un emtorno precioso. Restaurante vegetariano y bar de copas y cócteles con grandes y bonitas terrazas, hamacas y sofás. También comedor semi interior, hace bastante calor. El techo es batiente, sin aire acondicionado. El humus y las croquetas bastante buenas. Al principio estuvímos bien, pero en breve llegaron grupos y el ruido era insoportable. Por lo menos el día que nosotros estuvímos, no lo recomiendo para cenar en plan romántico. En cambio, fuera tienen unas hamacas de algodón con buenas vistas a la montaña y a veces tocan en directo grupos emergentes. El ambiente es variado y también hay gente jovencita. En mi caso el servicio no fue de mi agrado, el camarero nos quitaba los platos sin preguntar y con mucha prisa. Muy extresante! El segundo plato llegó ardiendo exageradamente, no había forma de comérselo sin quemarte. No lo entendí! Lo recomiendo más para tomar una copa, que para cenar. Cócteles muy ricos.