Restaurante Trèvol

Servicio correcto, calidad correcta, realizan tapeo, bocadillos, platos combinados. Disponen de amplia terraza en una plaza con zona infantil

El peor café de la zona de la Creu Alta, y me quedo corto. Entiendo que el café no es el producto principal que se ofrece en un bar de este tipo, pero saber diferenciar entre cafés y demás no estaría mal. Por desgracia, no solo aquí, si no en muchos bares, cuando te sales del cortado o café con leche con kilos de azúcar, y pides un café, la calidad queda por debajo de lo esperado. La situación del bar es inmejorable, y tienen la suerte de estar delante de uno de lo principales pabellones deportivos de la ciudad, que no tiene bar propio. La relación calidad-precio es muy mala, al menos en lo que hemos probado y visto en otras mesas. La presentación de los platos nefasta. La atención y servicio por parte de los camareros y camareras debe mejorar, son maleducados en general, y deberían aprender un poco más el idioma de aquí, más allá de lo estrictamente necesario para atender y poco más. Sea castellano o catalán, deberían ser capaces de poder mantener una conversación que se salga de lo que quieres tomar. No son robots. Si estás de paso, no te recomiendo que vayas, ya que hay mejores opciones para tomar algo cerca de la plaza de la Creu Alta. Si quieres desayunar, comer o tomar un simple café hay cantidad de locales de más calidad cerca, en la zona del Corte Inglés. Por mi parte no lo recomiendo.

Terraza grande servicio pasable comida normalita

He venido a las 23:43 recién llegado de un viaje con las maletas. Antes de bajar al ferrocarril hacia Barcelona, quería tomar algo fresco he pasado por la terraza de este bar y el propietario, al preguntarle, no ha querido darme una mesa para tomar algo rápido. De hecho lo único que decía es "No no". Tiene 14 personas repartidas en 5 mesas, aún sacando comida y bebidas a otros clientes delante mio. Pero a mi no me quería vender nada, incluso ignorandome y yo siguiendolo por la terraza le insisto que al final, solo quiero algo para llevar, viendo las pocas ganas de atender. Por fin entiende lo que necesito e insisto y entro al bar, que la verdad no tiene muy buena pinta, está toda la familia trabajando, incluso niños. Me atiende una chica muy muy joven y me vende una lata de cerveza a 1,70€, ni en Barcelona ciudad es tan cara una lata en un bar. Son más de las 12h y siguen habiendo 3 mesas. Ya sé que no debería haberme acercado a este bar, confío en que hayan otros cercanos con una mejor atención, comunicación y ganas de vender algo a un cliente que lo necesita y dentro de su horario, no creo que mi caso fuera tan complejo, pero aqui dejo mi mala experiencia por algo tan sencillo.

Buena terraza en la plaça de la Creu Alta para tomar algo, bocatas generosos y buenas bravas.

Típico chino mediocre. Para una cervecita y nada más.

El señor que nos atendió: de mal humor, sin ganas y gruñendo mientras nos atendía. En todo momento fuimos amables y no entendemos su comportamiento. Mala experiencia.

Muy buen bar ,para tapear o comer algún bocadillo, recomiendo muchísimo para bocadillos ,son una maravilla, el servicio un poco tarde en atenderte en algunos momentos ,no siempre