RESTAURANTE ISIDRO

Un magnifico restaurante en el casco histórico de Salamanca. Tiene un magnifico menú diario una extensa carta. Yo siempre que he ido lo he hecho con menú. El cordero que preparan una maravilla.

Visité este sitio gracias al gran número de buenas reseñas que vi y quedé encantado. La comida, muy correcta. Me aconsejaron bien para que no excediera la cantidad, recomendándome no comer el chuletón, sino una chuleta de tamaño más normal, y un par de entrantes, para disfrutar más la experiencia, y la verdad es que salí ganando. Trato inmejorable y 100% recomendado.

Grandísima experiencia no sólo por la comida, también por la atención. Comimos de carta, estaba todo buenísimo y a un precio muy razonable. Las croquetas estaban muy cremosas. La chuleta estaba tierna y cocinada en su punto. Los solomillos con salsa roquefort tienen muy buen sabor. El bacalao en salsa de la abuela espectacular, muy recomendable. El café con hielo tiene mención especial al venir con hielo de café!! Muy bien detalle. La decoración del local está muy lograda.

Local céntrico, alegre y muy colorido. El personal, comandado por Alberto, es de lujo. La comanda es generosa y sale de cocina con bastante rapidez. Su presentación y elaboración más que correcta. La carta de vinos suficiente. En cuanto a los postres, un paraíso para los golosos. Si vas, no te defraudará.

Calidad/precio muy bueno. A destacar El Rabo de Toro y la Chuleta estaban muy buenos. El pulpo estaba un poco correoso Los camareros estaban muy atentos en todo momento aún estando en la terraza. Buen servicio. El único punto negativo fue que nos recomendó un camarero pedir 2 segundos platos cuando con una chuleta de 400g ya había válido para los 2. Y no pudimos acabar la comida con lo bueno que estaba. Sitio recomendable.

ESPECTACULAR. Todo perfecto. Comida exquisita, servicio maravilloso y ambiente ideal. No le falta ningún detalle.

Lugar encantador,con todo tipo de detalles. Hasta un pececito en su pecera en la mesa, y todo la decoración con mucho encanto.los camareros atentos y super amables, unos profesionales de verdad. Y la comida muy bien y el precio nada caro. Lo recomendamos, y si volvemos a Salamanca será una de muestras primeras visitas para comer o cenar

Desde que llegamos, una atención exquisita. No había sitio dentro, y fuera había un par de mesas libres al final, y se ocuparon de ponernos una estufa para estar bien. Me informaron que podían adaptarme algunos platos por el tema de intolerancia gluten y lactosa, y muy pendientes. Los tres camareros que nos atendieron fenomenal. La comida muy buena. Tostón al horno muy recomendable. La presentación del postre... Muy bonita. Y según mi marido buenísimo.