Restaurante La Candelita

Restaurante ubicado en el zona de Monte, a las afueras de Santander. Dispone de varios espacios, entre ellos, una zona de terraza, con una parte cubierta y otra libre, ideal para el buen tiempo, incluyendo un pequeño espacio de parque para los niños. La carta es amplia y variada, el trato del personal muy profesional, el servicio ágil y la calidad de la comida muy buena.

Experiencia muy buena! Fuimos 4 amigas a cenar y salimos todas muy contentas, la comida está súper rica y el trato del personal muy bueno. De todo lo que pedimos nos encantó la ensalada con queso de cabra y la tarta de queso, increíbles!! Volveremos seguro!

Fuimos a cenar por primera vez, aunque ya llevábamos mucho tiempo queriendo ir por las buenas reseñas que habíamos escuchado. Nos encantó. Tienen numerosas opciones sin gluten y adaptan otras. Hay pan sin gluten también. Muy buen ambiente con un local muy acogedor. El personal encantador. Marco Antonio, el camarero que nos atendió es un profesional de 10 y nos trató mejor imposible. Deseando volver.

Restaurante bonito con buena terraza y una pequeña zona donde los más pequeños pueden jugar. Menú del día 18,9€, bien presentado y calidad. Lo que no nos gustó es que al llegar preguntamos si había menú infantil y nos dijeron que no, que tendríamos que ir a la carta. Mientras esperábamos, mi marido escucha en la mesa de al lado como comentaban a sus hijos que les iban a traer el menú infantil, por lo que cuando regresa la misma camarera le volvemos a preguntar si hay menú infantil, y ahora casualmente si. Lo siento pero ese detalle no nos ha gustado nada. Otro detalle a revisar es el venir a la mesa cada dos minutos en el primer plato para ver si habíamos acabado,. No se debe retirar el plato de alguien si el acompañante no ha acabado.....

Estuvimos comiendo el pasado domingo, previa reserva, y estaba el lugar a tope. Desde que llegamos, Rafa, nos atendió de forma ejemplar con enorme educación y profesionalidad, así como Cristina, nuestra camarera, espectacular. Repetiremos sin lugar a duda.

Es uno de mis sitios favoritos de Santander. He ido en varias ocasiones; a tomar algo, a cenar en pareja, a comer en familia… y todo siempre espectacular. Para tomar algo en verano es genial, se está muy cómodo en el jardín. Para cenar en pareja y comer con familia es perfecto también. Los camareros son muy amables, te atienden muy bien. No puedo tomar gluten y el camarero siempre muy atento. La comida buenísima siempre. Carnes, pescados, la burrata, el carpaccio… todo genial.

Servicio excelente. Sacaron todos los platos con rapidez, de manera ordenada y con mucha profesionalidad y educación. Pedimos las rabas, las vieiras (excelentes) y los chipirones. Todo tenia muy buen aspecto y sabor. De postre la tarta de queso al horno, que en nuestra opinión, estaba buena pero le fallaba que estaba encima de la mermelada, que a mi no me gusta. En general recomendable.

Tanto la comida como la atención han sido excelentes!! El sitio es muy bonito y agradable. Repetiremos!