El Figón de los Comuneros

Muy rico el bacalao en salsa verde, muy tierno el pescado y la salsa para mojar pan. El cochinillo muy rico también, quizá un poco salado. De postre la tarta de queso, excelente.

Restaurante típico de cochinillo en Segovia, la comida muy rica. Pero el servicio bastante bastante regular, no por que sea lento, es porque parece que estuvieras tratando con robots o gente sin ganas del oficio. Los camareros te responden con la mirada (solamente) y si apuras, en monosílabos -si o no- “Perdona perdona - me mira con cara de ¿qué quieres?” “Una cerveza más por favor” acto seguido, pone la cerveza sobre la mesa y no responde ni el gracias, ni un mínimo gesto de empatía. Esto por poner un ejemplo. Otro detalle, y me sabe mal, porque me da un poco de vergüenza exponer esto aquí, pero había uno que parecía no haber lavado su uniforme en varios días o él no haberse bañado en unos cuantos también, no es muy agradable decir esto pero es la realidad. La comida está muy rica en serio. Reservar los fines de semana con tiempo, cuando llegamos había muchísima gente esperando mesa y nosotros teníamos nuestra reserva y fue sin problemas.

¡Lo mejor de la excursión a Segovia ha sido comer en este restaurante! Además de tener una gran oferta de platos sin gluten (toda la carta excepto 2 o 3 cosas), todo estaba riquísimo. Una gran variedad de platos a elegir, incluyendo comida tradicional Segoviana. El menú (16€) incluye primero, segundo, postre, vino y pan. Nosotras pedimos también agua y tinto de verano, como no tenían, nos sacaron una botella de la Casera y no nos la cobraron, ni tampoco el agua, lo cual es de agradecer!! Yo pedí los judiones (deliciosos y, si mojas con pan, todavía mejores) y el entrecot (BRU-TAL). Las cantidades son abundantes así que me llevé un tupper con medio entrecot y patatas jeje. Sin embargo, el postre no lo perdoné! Escogí las natillas, que llevaban una especie de bizcochito dentro que estaba increíble. Se nota que son caseras y me recordaron mucho a las de mi abuelo. A mi, personalmente, me emocionó mucho, a mis amigas, les encantaron también! Fuera de menú cogimos las croquetas SIN gluten y mi amiga celíaca vivió su mejor vida. No soy una experta de este tipo de comida, pero nos encantaron a todas y, si me dices que no son sin gluten, me lo creo también. De chuparse los dedos y una buena cantidad (10 croquetas por 14€). Para acabar, destacar que el trato fue inmejorable y los camareros fueron muy simpáticos con nosotras. Si vuelvo a Segovia tengo claro dónde comeré!!

Que homenaje. No era lo que buscábamos, era mejor que lo que buscábamos. Las croquetas 10/10 La sopa castellana exquisita El cochinillo para aplaudirle Si estás en Segovia tienes que ir

Está reseña es cuatro estrellas y media. El local un poco apretujado para lo grande que es, quizás la gran cantidad de mesas no ayude, haciendo el sitio un poco incómodo y extremadamente bullicioso. No obstante la comida hace que merezca la pena. Las mesas al ser pequeñas es necesaria de la constante retirada de lo enseres por los camareros, que alguna vez se les pasa como con las botellas vacías. En cuanto a los camareros majos y rápidos, pero parece que un poco desorganizados a la hora de tomar la nota nos tuvieron veinte minutos de reloj, era un sábado en hora punta, pero después de haber servido la bebida la espera fue excesiva y hasta la tercera llamada para tomar nota no lo hicieron, se les veía un poco desbordados pese a que eran como digo unos pedazo de profesionales. La comida toda perfecta, una ensalada abundante y generosa en aceite de oliva virgen lo que cada vez es más un lujo, y las carnes todas deliciosas y perfectamente ejecutada, que decir del cochinillo se nota que es de cuna y de la tierra muy muy crujiente a la par de tierno. No puedo por desgracia pedir postre por lo abundante de los platos. Todos los platos de grandes cantidades y súper generoso. Un buen sitio para repetir sin duda

Muy buen cochinillo. Buena atención y el ambiente. Nos dieron la mesa a pocos momentos de llegar al restaurante (y en Segovia los tiempos de espera suelen ser largos, aún teniendo la reserva hecha). Más barato que en los restaurantes más céntricos, pero la calidad igual de buena.

Tuvimos mucha suerte de encontrar mesa en día festivo porque estaba lleno. No tenían los menús tradicionales así que elegimos de carta. Comida casera muy rica con raciones abundantes. Muy recomendable

Nos tapamos las arterias al siglo XVIII ️ De las tantas búsquedas para comer en Segovia un lugar tan demandado por el cochinillo y el que decidimos y no fue por error ni por casualidad es este comercio y solo porque son unos de los pocos que sirven el cochinillo con algún contorno sea patatas fritas o asadas un gran puntazo. Otro factor importante es que mueven y hacen fluir a la gente de manera continua, fuimos un sábado y estaba a explotar pero claro está que hicimos reserva antes para no penar. Llegamos una hora antes pero decimos esperar y no pudimos sentarnos en barra por la cantidad de gente pero la chica que estaba en el host fue increiblemente amable y profesional, buscándome ella misma la bebida con el aperitivo, muy buena atención. Disfrutamos en la entrada en el ir y venir de la gente y con un buen ambiente. Ya en el restaurante la rapidez y el sabor ya se hacen notar, mesas repletas de comida y un cochinillo bien cocrante por fuera y por dentro jugoso y suave acompañamos con un plato de cuchara y algunas morcillas. Cabe destacar que hay una jarra de litro de cerveza. Hasta las trancas! Un entrecot muy suave en su punto y para que no se vaya la temperatura te colocan una placa de barro hirviendo, muy buena idea. Los postres increíbles y una tarta segoviana dulce y muy buena para terminar unos buenos orujos. No nos pusieron pegas por el tiempo, nos atendieron con amabilidad y fueron muy serviciales. Lo único el por qué no le pongo la máxima puntuación es que deberían cuidar el tema de la limpieza en el suelo, si muy bien entiendo que trabajen con carnes muy grasosas no significa que el suelo pueda ser la piel de un lechón, es muy resbaloso y peligroso al ir con una bebé se hace extremo. Si que le hace honor a su nombre “la travesía del patín” Recomiendo mucho el figón muy buena comida