Bar Soto Playa

Un lugar muy agradable, mientras comes ves el río Duero. La comida estaba buena y los postres deliciosos

Lugar muy bien situado junto al río. Bien la comida en general sin tampoco ser espectacular. El servicio deja mucho que desear. Sin ser demasiadas mesas bastante mal atendido, da la sensación de que es personal contratado con poca experiencia. A la hora clavada del cierre te están empujando a que te vayas incluso ya los camareros cambiados de calle. No me ha entusiasmado.

Restaurante en un lugar idílico junto al río Duero. Bonitas vistas al río, terraza exterior preciosa. Precios económicos, producto de proximidad. Muy recomendable

Preciosa ubicación en un entorno del pleno parque y paseo S. Prudencio de Soria. Zona frondosa de árboles y frescor del río Duero. Ideal para ir con niños y disfrutar en plena naturaleza de una cena o aperitivo

La comida está bien y la ubicación es inmejorable. Nunca habíamos tenido ningún problema allí, hasta que por pedir unos torreznos y unas croquetas que normalmente se piden en barra las pedimos en la mesa para tomarlo de aperitivo antes de comer. Salió la dueña, muy desagradable y muy maleducada, a decirnos que en el comedor solo se come de menú porque si no no le salen las cuentas. Pagamos 80€ entre 3 personas. Hay que cuidar las formas con los clientes.

Sitiio encantador para hacer una parada tanto al principio como al final de la ruta por el duero. Para desayunar cafe.con tostadas no es. Tienen montado el bar para el aperitivo y ko para dessyunar. Tienen algo de bolleria industrial, unas rebanadas de pan con toamte y hamon, torreznos, pinchos de tortilla, croquetas. Pedios tostadas con tomate y nos miraron regular, nos dijeron que eran pizarras con dos trocitos. Tardaron un rato, tuvimos que recordar las otras dos tostadas, con caras de que molestabamos. Vamos que fue mala idea., no tienen servicio de .esa. hay que pedir y llevar. Es cierto que iban sin parar los camareros, Tiene tres zonas, restaurante interior con aire y bien montado, la parte trasera muy bucólico, tranquilo, con patos y una fila de mesas, y la parte delantera muy grande que da al río y a un paisaje espectacular. En resumen, el sitio superrecomendadisimo,.por ubicación y ambiente, y para aperitivo.

Fantástico este lugar! La carta es más bien corta, pero todo buenísimo y muy bien cocinado. El servicio no puede ser mejor, los camareros ofrecen un trato impecable. El precio muy bueno. El entorno… impresionante!

El sitio muy bonito pero para comer de la carta supongo que habrá que reservar, llegamos y tenían 3 mesas ocupadas en el salón, nos dijeron que solo podíamos comer de lo que hubiera en la barra porque de la carta solo era para el comedor, que tampoco nos ofrecieron mesa dentro para comer, ni un postre nos quisieron servir después de consumir 3 tapas que tenían, bueno una palmera de chocolate nos dijo que nos podía poner de postre. Al menos las tapas estaban buenas pero el servicio pésimo.