Virtudes Café Bar & Music

Virtudes Café Bar tiene todo lo que un viajero, buena comida, excelente ambiente, encantadora decoración y un anfitrión extraordinario. El dueño Ángel es excelente persona y conoce los gustos de sus visitantes al instante. Nos sirvió una cerveza hecha por el, WOW, Otra cosa.

Llegamos de casualidad buscando un sitio tranquilo donde tomar un café y nos cautivó el mensaje que tenía fuera dando la NO bienvenida a racistas, xenófobos y demás personas intransigentes. Primer punto positivo. El local es muy acogedor con un rollo muy irlandes y una pequeña exposición en sus paredes. La música otro punto a favor. Y con respecto al café, un capuchino muy bien preparado, con su espuma y su toque de canela y para acompañar, tarta casera de queso y nutella. Obvio que a partir de ahora es parada obligada cuando volvamos a Toledo.

Un sitio estupendo para comer, Ángel el dueño es encantador. La comida deliciosa. Es la segunda vez que vamos. Un saludo desde Granada.

Muy bien sitio para comer,lo recomiendo y sus propias cervezas artesanas están muy buenas.

Si estás por el casco de Toledo y quieres comer en un sitio tranquilo, super acogedor y alejado de los atrapa-engaña turistas, sin duda este es el lugar. La comida deliciosa y además es super barato por lo que la relación calidad precio es inmejorable. Comimos por alrededor de unos 10 euros por persona y nos quedamos llenísimas. Además hay bastantes opciones vegetarianas y están deliciosas jamás creí que una pizza con asadillo y espárragos pudiera estar tan buena Y para los no vegetas tranquilos que también hay opciones, según palabras de bocas carnívoras testigo "las carrilleras están jugosas y deliciosas". El dueño del restaurante es de primera categoría. Nos dio mucha conversación y nos contó muchas anécdotas de la Plaza San Justo. Así que un 10. El bar es toda una VIRTUD en pleno centro toledano

Las pizzas estaban muy buenas y el dueño del bar me explicó dónde y cómo hace su cerveza artesana. Un lugar para repetir, sin ninguna duda. Volveremos pronto.

Estuvimos ya en 2016 aquí, y hemos vuelto en 2024. Un sitio muy chulo por su decoración y su ambiente. La comida también es muy buena. Y a destacar dos cosas: las cervezas artesanales que etiquetan ellos mismos con mucho estilo, y que van cambiando cada poco con, se nota, mucho conocimiento y amor por su producto. En 2016 probé una que ya no tienen, y en 2024 he probado la de trigo. Buenísima de verdad. Id a probar sus cervezas especiales. Lo segundo a destacar es a Ángel, que lleva unos de los mejores sitios a los que puedes ir en Toledo. Una gran persona con una actitud personal y profesional como pocos. Y amante de los perros, que también dice mucho de él. Volveremos en la próxima visita a Toledo.

La terraza del sitio está muy bien, el salón es un poco obscuro para mi gusto pero acogedor, las tostas son lo suficientemente grandes para 1 persona o para compartir, y los gambones riquísimos. La atención del lugar muy buena y me gusta porque el sitio es anti, rasistas, homofobos. Recomendaría a la administración del sitio poner más cuidado a la limpieza de los baños ya que no era muy agradable.