Hotel FG Logroño

Hotel bien situado, cumple con lo necesario el personal de recepción profesional las habitaciones suficientes, el baño completo con bañera (hubiera preferido ducha) las zonas comunes agradables, tienen cafetería desde las 7,30 para desayunar o tomar algo si no quieres pagar el desayuno de la estancia. Tienen un parking por 15€ el día un poco complicado para colocar el coche en el ascensor que baja hasta las plazas. Buena relación calidad precio.

Hotel muy bien situado, al lado del casco viejo. Habitaciones modernas y razonablemente espaciosas. Personal muy agradable. El único pero es el parking. Si uno no domina bien las dimensiones de su coche saldrá con unas cuantas abolladuras más. También es verdad que son conscientes de ello e informan a los huéspedes dejando un papel en el parabrisas de cada coche durante la noche.

He estado un pae de veces. Y depende de la zona del hotel se duerme mejor, pero em general muy bien. El desayuno un poco flojo, no merece la pena. La ubicación es perfecta. Y el edificio también es muy bonito. Para un fin de semana cerca del laurel está perfecto.

Un hotel para repetir , nos ha encantado. Atención por parte de Juan Carlos y de todo el personal inmejorable, las habitaciones amplias y funcionales. La decoración del hotel con un encanto especial y el desayuno muy rico . Esperando volver muy pronto !

Hotel cómodo para pasar una noche. Habitación amplia. Buena ubicación aunque es cierto que cuesta encontrar sitio para aparcar cerca del hotel. Aunque tienen la opción de garaje aunque con coste aparte. El personal muy amable desde el primer momento.

Empleado de recepcion sin vocación al cliente, sin lugar a dudas es la primera y la ultima vez que me quedo en este hotel… por no indicarte este señor no te indica ni donde esta el ascensor. Pésima primera experiencia, da la impresión que le debes la vida a ese señor… o que te esta haciendo un favor cuando su labor es agradar al cliente. Sin duda hotel NO RECOMENDABLE

Una buena opción si quieres estar en el casco histórico, pegado al rio. Tienen parking, pero al otro lado del Ebro hay zonas para aparcar a 5-10 minutos andando. El hotel, de corte moderno, está muy bien. Todo cuidado y limpio. La atención en la recepción, también muy buena. Una buena relación calidad-precio, sin duda.

En general cumple con lo que hace falta para hospedarse cómodamente. El recepcionista atento y profesional las instalaciones agradables, se puede tomar un desayuno en la cafetería si no comes mucho a primera hora. Un pero es el parking, se baja el coche en ascensor el sitio para el coche no está mal pero la salida para colocarlo a la entrada del ascensor para salir esta un poco complicado, bien es verdad que suele haber una persona del hotel para indicarte y que no vayas rascando el vehículo.