Pensión Espolón de Logroño

La pensión estaba súper sucia (polvo, pelos, etc...) En una de las camas el colchón se hundía hasta tal punto de que tú espalda al día siguiente la tenías destrozada. Las paredes parecían ser de papel ya que se escuchaba cualquier ruido del resto de habitaciones, otros baños y demás. Los radiadores no funcionan y te hielas de frío. En definitiva, un desastre... Ya podríais mejorar todo esto con el dineral que cobráis por habitación!!! Lo único bueno, la ubicación, muy céntrica.

El último fin de semana de julio fue una suerte encontrarla. Habitación súper amplia con baño privado. Al ser un piso y tener habitaciones con baño compartido, en el pasillo había una mesita con te, cafe, infusiones y una nevera para poder guardar lo q quisieras. Todo correcto y al lado de la calle Laurel...perfecta comunicación con la dueña. Volveremos sin dudarlo, Logroño ha sido todo un descubrimiento.

Las habitaciones están reformadas, son muy luminosas y amplias. Camas muy cómodas. Baño completo. Todo muy limpio. En los zonas de paso comunitarias ofrecen gratuitamente café, agua y servicio de microondas. La chica de la pensión, con la que he hablado por teléfono ya que los accesos son a través de aplicación web, es muy amable y atenta. Se encuentra a pocos minutos de la concatedral, muy cerca de la zona de paseo y tapeo.

El sitio se encuentra en un lugar muy céntrico pues estamos a cinco minutos de lo más principal de la ciudad. La pensión es nueva y por tanto todas sus instalaciones están casi sin estrenar. La habitación que tuvimos era perfecta; con las camas bien hechas, limpia, un escritorio, un armario para dejar las cosas, mesitas de noche y televisión. Fuimos un día caloroso y a pesar de ello la habitación se mantuvo fresca. Respecto al resto del local tenía una pequeña zona para prepararte un café o té junto con un microondas y el baño estaba totalmente limpio y bien organizado. La gerente muy amable y bastante flexible. El único punto mejorar sería quizás un baño más para las zonas comunas.

No le doy menos estrellas porque no puedo. Reservamos con tres meses de antelación, hicimos el pago de la fianza, como es lógico. Llega el día indicado. Llamamos una hora antes de llegar y nos dicen que se lo a alquilado a otros, que se habrá traspapelado la reserva, que existiría algún fallo, nos a devuelto la pasta porque obviamente la tenia. El caso es que a una hora de llegar nos encontramos sin ningún sitio en el que dormir. UNA VERGUENZA DE LUGAR.

Sitio aceptable para un par de días,limpio y camas cómodas con algunos fallos.Calor en las habitaciones, la persiana pesadísima para levantarla y además se baja sola,el toldo en el suelo de la terraza y la Televisión va a veces.Baños comunes limpios y buena ubicación.

Cogimos la habitación con baño privado y terraza a la plaza. Una pensión situada en un piso de alto estànding a 2 minutos andando de la calle Laurel. Excelente ubicación, limpio y espacioso.

Las habitaciones no están insonorizadas,se escucha todo lo de la habitación de al lado,no hemos podido descansar con gritos,y cuando lo comentas al responsable no te hacen ni caso y echan la culpa a Booking.Hace mucho calor,y no ves en ningún momento a nadie que te entregue llaves ni responda a tus quejas,horrible,si quieres montar una fiesta perfecto,pero para descansar un verdadero desastre.