Taberna A Mundiña

La comida está bien, pero el trabajo de los dos camareros que llevan el local les sobrepasa. Andan acelerados y no dan atendido a las mesas, o les sobrepasa, y el pobre que está en la barra, hace lo que puede. Pedimos limón para los berberechos, yo cuando los terminamos, nos pidieron disculpas por no haberlo traído. Además ese día había mucho barullo dentro en el comedor, parecía que estabas en la feria.

Es un local céntrico, el servicio perfecto y la comida deliciosa. Tiene gran variedad en el menú pudiendo elegir platos asequibles y otros no tanto pero esquisitos...aquí os dejo unas fotos del bocadillo de cigala que está para chuparse los dedos. Inconveniente nos tocó al lado de la cocina y hace calor.

Pequeño local que visitamos por la recomendación de un amigo, y no defraudó para nada. Todos los platos tenían un sabor a mar exquisito, en especial el bocadillo de cigala y las croquetas. No sabría con que plato quedarme, pero estoy seguro que cada uno de ellos podría llenar de alegría cualquier estómago.

Es un pequeño Restaurante con muy buena calidad. La atención del personal perfecta. Los productos de gran calidad y los precios normales. Picoteamos y estaba todo bueno, destacaría el Carpaccio de pulpo y los berberechos.

Buen restaurante en A Coruña, con un gran servicio. Tal cual pides una bebida, te piden la tapa que tengan aquel dia. Yo probé un estofado que estaba rico. Como platos pedimos una empanada de chocos que estaba bien, aunque un poco seca, y tortilla de betanzos que estaba bien. La tarta de queso buena. En resumen, restaurante que está bien, con un buen local.

Decepcionados. Hemos ido a este lugar con las expectativas altas, por su buena puntuación en las reseñas de google y por los comentarios de aquellos que lo han visitado, pero no merece en absoluto la pena. La comida está bien, sin más. Aunque el bocata de cigala es excelente y la empanada de mejillones también estaba buena y con gran cantidad de mejillones, las almejas estaban algo sosas y el raxo bastante raspón. Los postres no son caseros por lo que hemos pedido queso con membrillo que sin más. En cuanto a la atención: ni al hacer la reserva por teléfono (para las 15:00) ni al llegar allí nos han avisado de que la cocina cerraba a las 15:30. Sin embargo, a las 15:12 nos han dicho que teníamos que pedir que la cocina cerraba. El primer camarero en atendernos y acomodarnos ha sido muy amable y nos ha respondido a las dudas que teníamos. No hemos tenido la misma suerte con el segundo. Las bebidas han tardado mucho en llegar cada vez que hemos pedido, poniendo incluso en entre dicho que las hubiéramos solicitado. Por último, nos parece increíble que en un restaurante permitan que haya comensales en la terraza fumando porros (algo más que evidente por el olor que desprenden) y ahumando al resto de clientes mientras comen, en más de una ocasión. Todo esto teniendo en cuenta que vas a pagar 40€ por persona sin salir rodando…

Un sitio caro y algo escaso aunque de buena calidad y con un servicio ESPLENDIDO. El pulpo era mejorable y realmente poca cantidad para el precio. El bocadillo de cigalas todo un descubrimiento.

Local céntrico con buen producto local. Para mí gusto un poco caro aunque la calidad es innegable. Brutales los mejillones en conserva.