Restaurante La Majjareta Montequinto

Sitio muy recomendable en Montequinto. Tiene platos de toda la vida como las papas bravas (muy buenas con el punto justo de pique) así como tapas fuera de lo habitual. Destaco la ensaladilla de pulpo, las croquetas y las carnes maduradas qué te la ponen con una piedra caliente. Tiene un amplio fuera de carta muy recomendable todo. Y para los golosos, la torrija con helado. Destaco la simpatía de todo su personal, sobre todo Tati.

Me ha encantado el sitio, la decoración muy acogedora y con frases q me chiflan. La comida espectacular : ensaladilla de pulpo, noodles, brioche y el atún. La chica q nos ha atendido, Laura, ha sido encantadora asesorandonos estupendamente. Calidad precio merece la pena. Repetiremos en breve.

Excelente lugar para comer. Carta muy variada y con buenos precios. Todo muy exquisito. Me ha encantado sobre todo porque tienen platos muy originales, como por ejemplo, el pastel de brócoli, el tartar de atún con aguacate o las croquetas de carabineros. El trato del personal es fenomenal y nos atendieron todos muy amablemente. Ha sido un gran acierto. ¡Volveré!

La comida toda buenísima, variedad en carta y todos los camareros muy amables y atentos A pesar de que había mucha gente nos atendieron súper rápido. Muy buen servicio , calidad y sobre todo buen precio.

Excelente relación calidad-precio. El servicio de l@s camarer@s muy bien. Trato muy amable y rapidez a la hora de salir la comida. Mencion especial a la torrija de pan brioche con dulce de leche y a la atención de la camarera Tatiana! Un sitio para repetir

Normalmente pedimos media carta y así nos hacemos una idea de la cocina del lugar. Sin embargo, nuestros acompañantes nos censuraron y solo puedo hablar de un par de platos… La ensaladilla de pulpo a la gallega estaba buena. La tabla de quesos también, pero si vas con ratones mejor pide dos. El tataki de vaca rubia gallega a la piedra espectacular: hemos tomado carne a la piedra en la mesa en otros sitios y en un momento terminas en Londres, pero el local está bien acondicionado y no formas una zorrera. Eso sí, en lugar de aceite estaría mejor usar la grasa del propio animal. De postre: La torrija. Está buena, pero para mí, acostumbrado a dar positivo en controles de alcoholemia por las torrijas de mi abuela (que son de vino, pero del bueno, y sin rebajar con agua, de esas que al primer bocado cierras el ojo izquierdo) pues fueron demasiado dulces y con la mitad ya tenía suficiente. Aun así tampoco os voy a engañar, arrebañé el plato. También tienen muy buena carta de vinos, pero como me tocaba conducir, no pude aprovecharla. El servicio perfecto, muy amable, ágil y atento en todo momento. Te recomiendo este sitio si no llevas acompañantes censuradores y si tu abuela no te emborrachaba de chico con sus torrijas.

Buena comida muy bien presentada en un local agradable. Los noodles con verduras son un locura. El tataki de atún y las somozas, muy recomendables. Una pena que no dispongan de botellas de agua GRANDES. Hay que pensar no sólo en el bolsillo, sino también en los residuos y en el planeta.

Fuimos con unos amigos que viven por la zona y tengo claro que si tengo que volver a comer por Montequinto elijo este sitio. La carta es muy variada y cada plato antoja más que el anterior, además que de precio está muy bien. No tuvimos problema para coger mesa sin haber reservado previamente y el servicio fue rápido. El lugar es acogedor y la comida está increíble. Recomiendo sin duda la mousse de oreo, que con razón tiene le nombre que tiene en carta, mis dieces a quien la haya hecho, que cosa más rica Probad también las croquetas de solomillo al whisky, para repetir!