Restaurante Miguel Ángel

Para mí el mejor restaurante de Guadalajara. Los camareros son muy amables y educados; y las raciones son de calidad extrema y los precios acorde a ello. Por mencionar algo exquisito serían los puerros confitados, pero toda la carne a la brasa es espectacular.

El viernes pasado fui a cenar a unos amigos y la elección fue un acierto. La cocina es muy buena y la atención de todos los camareros muy profesional. Tanto Antonio como Lucas y Ángel que son los que conozco por su nombre, siempre están pendientes de todos los detalles. No es de extrañar que sea difícil conseguir reserva los fines de semana.

La ensalada de tomate y chipirones buenisima. Los puerros a la brasa magníficos, un cabrito al anillo delicioso y una torrija con helado de turrón espectacular. Todo bien servido y con un buen ambiente que recomiendo se pruebe porque merece la pena. Hemos sido 2 y el precio con bebida 80 euros. A los cafes nos invitaron.

Un asador típico castellano con excelente oferta de carnes, aunque también de pescado. Pedimos gamba roja con sorpresa, torreznos, un falso risotto con rabo de toro y trufa que estaba riquísima. De segundo. Cochinillo hecho en el asador del Restaurante y de postre torrija Riquísimo. Excelente servicio y muy buen ambiente. Muy recomendable

Si quieres acertar en una comida, este es tu sitio Espectacular el sitio con todo lo que conlleva: atención, ambiente y sin duda la comida Todo lo de la carta que pidas, es exquisito. Destaca por su parrilla la cual te la acercan a la mesa y así no se te enfría Los postes son una verdadera locura Recomendable reservar antes

Aunque ya haya estado algunas veces en este restaurante, es la primera vez que hago una evaluación. Como las otras veces, estaba todo perfecto! La atención es espléndida, todos los camareros son muy simpáticos y profesionales. Con respecto a la comida, no me acuerdo de haber comido algo allí que no estuviera rico y bien preparado. Volveré otras veces

Hoy hemos cenado como reinas, entrante alcachofas a la brasa, rape a la brasa y de postre flan de queso con nueces. Toda la cena ha estado de 10 recomiendo las 3 cosas para cenar o comer 2 personas y la atención de Antonio muy buena y el asesoramiento.

Hicimos reserva para cenar, por lo que no tuvimos que esperar a pillar una mesa. Recomiendo hacer reservas ya que es un lugar con alta afluencia. Cosas positivas: variedad de la carta, algunas cosas las cocinan a la brasa a la vista de los clientes, los tiempos de espera y entrega escalonada de los diversos platos, el pan sin gluten apto para celíacos muy rico y al mismo precio que la ración de pan normal, un platito de chorizo de aperitivo que nos trajeron al principio. Cosas negativas: la carta no contiene información sobre los alérgenos, la chuleta de carne que nos sirvieron estaba rica de sabor pero un poco dura (se me hacía algo de bola), no disponen de postres aptos para celíacos, no tuvieron ningún detalle sirviendo chupitos. No puedo asegurar que el restaurante esté libre de contaminación cruzada por gluten. Su decoración rústica es muy bonita. Es un sitio tranquilo y recomendable, aunque llevaba unas expectativas más altas.