Bodega El Barri | Lleida

Estupendo restaurante-bar en Lleida. Hacía frío y en el interior del local se estaba confortable, calentito, con decoración de madera aunque la terraza también la habían acondicionado muy bien, con calefactores potentes. El servicio es fabuloso, muy atentos, simpáticos y rápidos. En cuanto a la comida pedimos unos croquetas buenísimas y recomendables, pero las bravas no eran buenas, las patatas estaban muy pochas y la salsa tampoco sobresalía. Recomiendo el bar, que además, está en pleno centro

Fuimos por recomendación, y hay que decir que nos ha encantado. Gran variedad de platos a elegir y una atención de 10. Todo estaba riquísimo, lugar 100% recomendable. Aconsejable reservar, ya que está lleno.

Sitio muy típico de tapeo si vas a Lleida. Situado en la falda de la Seu Vella. Tienen una carta surtida de tapas y raciones muy típicas. Las croquetas de jamón y las bravas muy ricas.

Sitiazo en Lleida. Las bravas están ricas, la tortilla también. El ambiente en la terracita está dolce, y el servicio es cercano. Si me paso por allí; repetiré.

Lugar emblemático en lleida. Un buen lugar donde tapear, mucha variedad. Se recomienda ir temprano, siempre toca esperar por la gran afluencia de gente que lo visita, pero una vez en la mesa, la atencion es rápida y buena. Precio medio ronda 20-30€ por persona.

La verdad, un bar de tapas/vermutería excelente. Gratamente sorprendido por la calidad de la comida y por la atención y la rapidez del servicio. No hubo plato que no me gustara, y probé unos cuantos. Raciones más que correctas, precio muy ajustado (20-25 euros por persona con dos cervezas y postre) y local agradable con amplia terraza en el exterior. Para repetir varias veces. Si estás por Lleida no dejes de visitarlo.

No somos de Lleida,volvimos después de un año y llevamos a unos amigos a comer. Si bien la comida sigue siendo buena las raciones se han reducido bastante y los precios se han hinchado. P edimos un plato de secreto ibérico que era transparente, había más escalivada que carne.Nos han ofrecido dos postres fuera de carta,que cuando hemos pedido resulta que no tenían. Nos hemos dejado 120€ y no nos han ofrecido ni un chupito de cortesía, es más hemos pedido una última ronda para esperar a que parara de diluviar y nos han dicho que no, que ya cerraban cuando el horario indicaba que estaban hasta las 17 y faltaba aún media hora. Es una pena porque la ultima vez nos fuimos muy contentos y está vez salimos con la idea de que ya no volveríamos

Ya empezamos porque atendieron antes a unos clientes habituales, estando nosotros primero... Nos tomaron nota de la bebida y tras 25 minutos de espera y tras avisar al camarero nos sirvieron la bebida y tomaron nota de la comida.....nuevamente tuvimos que reclamar un vaso y los cubiertos. Nuevamente pedimos otra bebida y pan, volviendo a tener que reclamarlo.... La comida estaba bien, pero las cantidades no son abundantes. Los precios tampoco son económicos, respecto a la cantidad ofrecida. A la hora de cobrar fueron rápidos como el rayo!, teniendo la consideración de no cobrarnos los cafés ( que nuevamente tuvimos que esperar hasta reclamar). Total estuvimos más tiempo en este establecimiento que viendo la ciudad.