Restaurante La Tavina

Excelente y extensa carta de vinos. Cada cual mejor. Tienen una carta de pinchos también muy amplia. El ambiente de lo mejor, al principio de la trompa. El servicio muy rápido y efectivo para lo abarrotado que suele estar siempre el local. Muy recomendable!

Buen ambiente, buena comida y buen servicio. Si bien el menú no es muy amplio, todos sus platos son exquisitos. En nuestro caso, nos sirvieron un aperitivo de careta de cerdo, a lo que siguieron los primeros, el risotto fue la recomendación del camarero, y no se equivocó. En cuanto a los segundos, destacar las costillas, muy jugosas y con mucho sazón. De postre, aunque la recomendación fuese el arroz con leche, seleccioné el cremoso de queso con membrillo y nueces, de lo mejor que he probado nunca. La comida se acompañó con crianza de 1.5 L incluido en el menú. El servicio fue rápido y excelente, con alguna broma entre plato. Muy buen trabajo del camarero que atendía la sala.

Personal super amable, tanto los chicos en la barra que te enseñan el menu y cogen la reserva, como el camerero que te atiende y el que te cobra en caja. Tienen un menu riquísimo y preparado con gusto, uno de los menos caros de la zona (19,5€ entre semana). Servido con una copa de vino, y su aperitivo estrella (crujiente de careta de cerdo). El salón está en la planta 2 (en otra planta también hay mesas), y comimos en un ambiante super tranquilo un jueves. Probamos las pochas, pisto con con yema, magret de pato y el bacalao confitado, la torrija y el sorbete. Todo estupendo, muy recomendable.

Pedimos un menú degustación que incluye primero, segundo y postre a elegir. Todo muy bueno. Como tiene mucha fama la careta de cerdo, pedimos a parte para probar. Es peculiar. Lo cocinan ellos de una manera diferente para que quede crujiente. La torrija es un espectáculo. Muy recomendable. @gema.carr

El lugar estupendo, el vino es genial (aunque te puedes perder con tanta variedad) y los pinchos geniales. La careta de cerdo es su especialidad y la verdad es que 10 de 10. El precio de los mejores de la calle Laurel en cuanto a relación con la calidad.

Cuando vas a una ciudad que no es la tuya, preguntas por un bar, te lo recomiendan y encima todos los trabajadores son agradables, ya tienes gran parte del trabajo hecho. Pero cuando 3 personas prueban la comida (7 pinchos), a todos nos vuelven loco y a ninguno nos decepciona ninguno de ellos, el éxito es rotundo. Y si encima tienes la suerte de que el dueño te enseñe todas las estancias y abra la primera botella enterrada de la temporada para que la pruebes… Sin duda, volveremos, posiblemente ya con la reserva para comer en la vinoteca o en e restaurante de la planta de arriba. ¡Gracias por la experiencia!

Una experiencia gastronómica maravillosa. Decidimos visitar este restaurante para el almuerzo y quedamos encantados con el trato que recibimos. Al llegar a las 15h, la sala estaba llena, pero el amable camarero nos ofreció amablemente sentarnos en la barra para almorzar, lo cual apreciamos mucho. Optamos por el Menú del día, que incluía una entrada, un plato principal, un postre o café, y una botella de Rioja (¡por supuesto!). Nuestros platos fueron los siguientes: chipirones (sencillos y deliciosos), risotto (perfectamente cocido y con un sabor delicioso), magret de pato (un poco demasiado cocido para mi gusto) acompañado de un tabulé de frutos secos (original y con un toque dulce) y una brandada de bacalao (muy bien cocida y sabrosa). Todo ello fue acompañado por un excelente Rioja, suave y ligero, que complementó perfectamente el menú. El postre consistió en una torrija crujiente por fuera y cremosa por dentro, y un sorbete de manzana y sidra que fue un auténtico deleite. En resumen, una experiencia culinaria excepcional que recomendamos encarecidamente. Agradecemos al equipo del restaurante por su excelente servicio y deliciosa comida.

Restaurante sin muchas pretensiones en la esquina de la calle del Laurel, hay que subir por unas escaleras hasta una tercera planta. Lo único que me sorprendió fue el tartar con el helado.