Buga Ramen

Fuimos a probar .valoro la comida como correcta , no nos gustó demasiado . Habíamos probado varios locales con el mismo tipo de comida que nos ha gustado más . Aún así los platos son correctos y en cantidad bien . El local no es muy grande y quizás está un poco apretado .decoracion llamativa

Muy buen lugar para comer comida japonesa con tu pareja, amigos o familiares, los precios considero que corresponden a la porción y calidad que te sirven. En cuanto a la atención al momento de tomar las órdenes, personal un poco antipáticos con caras largas y pocos informativos, al llegar nos preguntaron por bebidas sin tener la carta a la mano y sin tener conocimiento de qué bebidas disponen ellos. La decoración, las luces y figuras le dan el toque para un buen ambiente al estilo japonés.

Nos habían hablado del Buga y sabíamos que teníamos que probarlo . El local no es muy grande, pero su decoración es fantabulosa . Temática 100x100 anime (naruto, my hero academia, kimetsu no yaiba, jujutsu kaisen...) La atención rápida y el personal encantador. La carta viene bien explicada con la composición de cada plato. Bebidas temáticas, cubiertos orientales. Los aperitivos te los trae a la mesa un robot muy simpático. Calidad precio muy acorde. No podéis iros sin probar los Mochis de postre 100%recomendable Volveremos

Una buena opción para comer ramen en el centro de Gijón, estaba todo rico y la decoración está genial. Nos atendieron rápido y tuvimos hueco sin reserva en la parte de abajo. Recomendable

Decoración muy chula. La comida estaba muy buena y la calidad/precio excelente. Hay mucha variedad de platos en la carta, todos los entrantes tenían muy buena pinta. En la carta hay opciones vegetarianas. Sólo hay un tamaño de ramen y es considerable. Estaba rico pero tampoco es espectacular; el de cerdo no me gusto mucho, recomiendo el de pollo. Los postres estaban buenos pero un poco caros.

Local con decoración peculiar y llamativa, diferente al resto. Los platos tardaron algo en salir aunque cuando llegamos no había mucha gente, pedimos unos baos de entrante, nos los sirven con una diferencia de 5 minutos, con lo que para que no se enfríe me dispongo a comerlo, por lo que mi pareja se lo sirven cuando yo ya lo he terminado, creo que deberían salir juntos ya que en ningún momento se indica que sean para compartir. A continuación traen los ramen, nos decidimos por el de pato, te preguntan que nivel de picante deseas, cosa que agradezco, aunque después el picante en el caldo está como concentrado por zonas, los ingredientes del ramen por si solos no pican nada, es como si agregasen algún tipo de picante después de cocinado, justo antes de salir a la mesa. La cantidad del ramen esta bien pero el sabor sin más, nada reseñable.

SIN MÁS. Pedimos dos ramen veganos diferentes, el 15 y el 17. Pues nos trajeron a los dos el mismo e incluyendo ingredientes que en la carta no llevaba. En el caso del 15 los pimientos y en el caso del 17 el maíz y el alga… no pasa nada, está “bueno” igual pero la excusa de que es un error de carta… como que no cuela. Nos lo hubiésemos comido igual con tal de no desperdiciarlo. Quitando eso, el sabor sin más y la cantidad de heura y fideos muy escasa. El chico que parecía el jefe muy muy majo.

Fuimos de viernes unos amigos y yo a cenar y había buen ambiente. Yo pedí el clásico ramen de cerdo, y no me dió más. Me gustó más el dorayaki de chocolate, y el sale tampoco estuvo mal. El servicio muy atento.