El Llit Bar

15 euros por la peor hamburguesa que he comido en un restaurante. De los entrantes se salvan las bravas. Hay que especificar en la carta si los platos son rebozados y, de lo contrario, si el cliente no lo quiere, no tener la cara dura de ponerlo en la cuenta.

La comida no está mal,el problema está en el servicio,muchísima desorganización y eso provoca lentitud y olvidos. Pongo la reseña después de muchas veces de venir y dar una oportunidad más,se pide comida que hay que cortar con cuchillo para carne y después de una buena espera te traen una parte de la comida y con un cuchillo de mantequilla,las bebidas y tras recordarlo la han llegado a poner a medio comer. Resumen es para no venir más,lo preocupante es que sigan dando un servicio malo,ofreciendo una buena comida.

En alguna ocasión hemos acudido a este bar y no está mal. La comida está rica, el servicio en nuestro caso siempre ha sido correcto, el local es bonito y espacioso (cuentan con terraza, mesas interiores y una terraza interior) y está en una ubicación muy céntrica, pero el precio es elevado. Todos los bocadillos rozan los 10€, aunque van acompañados de patatas fritas muy buenas, y son elaborados, me parece un precio excesivo, tanto a mi como a mis acompañantes. También pedimos unas alitas de pollo con salsa de mostaza que salían por 10€. Entendiendo el encarecimiento de los productos y la ubicación del local, pero al final terminamos pagando productos básicos como pan y patatas a precio de oro.

Sencillo y cantidades normales. El precio acorde al tipo de comida. Las chips del humus se rompía con mucha facilidad y por tanto difícil de comer.

Pedí una Gilda. Me cobraron 2,20€ y la verdad esperaba una piparra algo más grande y de un verde más fuerte. Las aceitunas estaban buenísimas por eso.

Gran descubrimiento, terraza exterior, terraza interior un salón amplio y con ventanal. Temperatura perfecta la atención súper bien desde la entrada al local. Recomendado 100%

Llegamos un grupo y nos dijeron que el patio interior estaba cerrado. Luego vimos que había gente en el patio, con mesas libres... Es decir, nos engañaron en nuestra cara. Nos pusimos en el patio finalmente y no nos tomaron nota ni limpiaron las mesas. Fuimos a la barra a pedir, pero nunca nos trajeron las bebidas. Nos tuvimos que ir, y a la salida ni nos preguntaron. De verdad, el peor bar del centro de Sabadell. He tenido la ocasión de ir otras veces, y el problema del servicio no es algo puntual.

He venido unas cuantas veces y nunca falla! Buenas tapas, buenas bebidas y personal amable. Hoy, por haber esperado un poco mas de lo normal, se han disculpado y me han ofrecido unas aceitunas….¿cuántos locales hacen lo mismo? Volveré, como siempre he hecho ☺️