Ferran Cerro Restaurant

Fuimos a comer con unos amigos. El local no es muy grande por lo que el ambiente es acogedor y tranquilo. Hicimos el menú intermedio y quedamos bastante satisfecho s. La comida muy buena y la presentación de los platos excelente. Un local para acudir en pareja o con amigos para disfrutar. La relación precio/calidad muy razonable. El arroz de gambas es el más sabroso que he probado hasta ahora.

Estuvimos probando el menú degustación corto con motivo de un cumpleaños y nos gustó mucho, aunque quizás todavía el precio sea demasiado elevado para lo que ofrece. Me explico. El restaurante está genial, la comida es deliciosa y el servicio es bueno en general; pero para un menú de 60 euros por cabeza esperas un poco más, máxime si aspiras a tener una estrella Michelin. Por mi parte destacaría los entrantes y los calçots así como los postres. Sin embargo la entraña no termino de convencerme. Además se echa en falta la presentación de los platos y que el vino no tengas que servirlo tú. Lo dicho, un restaurante diferente y que merece la pena visitar siempre y cuando asumas que el precio de momento está algo inflado

Éramos un grupo de 22. Quizá por eso, el servicio fue extremadamente lento y entre plato y plato pasó demasiado tiempo. En general estoy satisfecho con la calidad de la comida. Algunas elaboraciones realmente buenas, otras no tanto de mi agrado. A destacar la lubina.

Restaurante bien aprovechado encanto a espacios ( incluso ascensor ). Menús variados, carta de vinos bastante completa. Entrantes en nuestro caso, elegimos alcachofas confitadas y coca de calamar. Los dos platos muy bien. De segundo pedimos chuleta de vaca Rubia y cordero. La chuleta en cuanto a calidad, dejaba algo que desear, repito por calidad no por preparacion. El cordero perfecto. Los postres sorbete de manzana verde y kiwi, excelente. Salvo la carne todo lo demás bien. Atención muy profesional Precio michelín

Por fin pudimos degustar los manjares de este restaurante tras varios intentos fallidos, con su correspondiente burla al preguntar y no tener reserva. Seleccionamos el menú degustación de cincuenta y algo euros por persona con su correspondiente suplemento de treinta y algo por elegir chuleta de vaca en uno de los platos principales, hicimos también un maridaje con un vino Montsant de cuarenta y algo euros, en principio teníamos todos los ingredientes para celebrar como Dios manda un día tan especial como es mi cumpleaños. Empezaron a venir los entrantes, elegimos uno de cada para compartir y así probar en total cuatro platos diferentes más otro que traen al principio digamos de cortesía, todo estaba bueno, platos variados, pero platos que podrías comer en cualquier otro sitio medio-decente, esperábamos algo más sorprendente al tratarse de un sitio con algo de nombre. Hasta aquí todo bien, no era algo sorprendente todo lo degustado, pero tampoco una decepción, hasta que llegaron los platos principales, por fin llegaba la chuleta con suplemento, nosotros, unos freaks con más chuletones encima que nadie, ilusionados por probarlo de este sitio, y resulta que no se si me dieron la chuleta que no tenía salida, sobremadurada, o si estaba en el fondo del congelador, o si es que la tuvieron esperando a traerla en el horno para que no enfriara, pero eso estaba absolutamente seco, sin ningún jugo, nada tierna, decepcionante, no podía creerlo. También trajeron el principal de mi acompañante, atún, a simple vista tampoco pintaba bien, y así fue, insulso, sin sabor alguno, y la guarnición, más que un toque de brasa tenía sabor a requemado. Los platos principles en teoría son los más potentes, el preclímax antes del postre, nada más lejos de la realidad, un gatillazo, pero bueno, al menos el vino estaba muy bueno. Para terminar los postres, el postre de chocolate fue excelente, maravillosas texturas y sabores variados, el postre de quesos , otra decepción, poco que decir a algo con tan poca gracia. El café por lo menos estaba bueno. Sin querer hacer sangre, hay mil sitios que por doscientos y algo se come para llorar. Como dato positivo el local es bonito, aunque le toca renovar algún mueble desgastado, alguna mano de pintura en la pared blanca (el blanco es muy sufrido), los cuadros fotolienzo también podrían mejorar si fueran pintados a mano y no estuvieran tan mal montados , pero en general el local esta bien. La atención una vez sentados fue buena, en algún momento algo torpes sirviendo, pero en general amables. No volveré.

Regalé dos menús a mis padres para comer allí. Los trabajadores fueron súper atentos y me ayudaron mucho con la reserva, estuvieron pendientes de que todo saliera bien, ya que me había equivocado de día y al poner el email en la reserva Pese a eso, todo salió genial gracias al equipo de Ferran Cerro. Respecto a la comida, les encantó. Una experiencia completamente distinta a lo que estamos acostumbrados y muy buen servicio. Creo que es un regalo muy bueno y original, permiten cheques regalos, tanto para la comida como para la bebida. Muchas gracias por todo.

Sin duda, de mis restaurantes favoritos de toda la provincia de Tarragona. Carta-menú bien cuidado y riquísimo, personal impecable, con unas excelentes recomendaciones, espectacular carta de vinos, y siempre acompañan de petit fours. He venido muchas veces, normalmente, para cada cambio de temporada y, sin duda, es siempre un espectáculo para todos los sentidos. Totalmente 100000% recomendable.

Restaurante con cocina de autor con productos de temporada. Elección en la carta sencilla con tres menús para poder disfrutar de una cocina de calidad. Servicio correcto . A destacar la profesionalidad de Elena en los postres.