Florentina

He estado ya unas cuantas veces y siempre he tendido un bien servicio y un trato agradable. La última vez fuimos un grupo de amigos a disfrutar de un cochinillo ( por encargo). La verdad es que se pierde decir que tiene buena mano para la cocina y son muy amables.

Nos recomendaron una serie de raciones para probar en este establecimiento que fueron todo un acierto. La ración de patatas bravas, la salsa muy buena y patatas crujientes, pero, su ración de oreja está espectacular, hacía tiempo que no probaba una igual. Tendremos que ir más veces, para probar otras raciones que nos recomendaron, como su tortilla, torreznos, sus croquetas de jamón... La chica que nos atendió simpática y nos dio unas sugerencias también para pedir raciones, servicio fue rápido y amable. Este sitio está fenomenal, es un sitio con bastante espacio para tomarte tu consumición tranquilamente, tapear, raciones... se puede aparcar en los alrededores, nosotros repetiremos.

Lugar tranquilo y con buena comida en Guadalajara. La comida tengo que decir que está muy buena, la atención fue buena, pero el servicio fue muy lento. Pedimos para compartir y tardaron mucho en traer los platos. Si que nos pidieron disculpas, por eso no puedo darle más valoración al sitio. Recomiendo las croquetas, los torreznos y la oreja, que la verdad que el modo de preparación me encantó. Y de postre la torrija, que la preparan de un modo diferente. Todo estuvo muy bueno la verdad.

Servicio pésimo en el cual entre los entrantes y los principales se tardó más de hora y media! Pésimo trato al reclamar que se llevaba mucho rato esperando y la camarera solo pudo responder de mala gana y con malos gestos! Finalmente salimos de allí sin comer y habiendo recibido un trato pésimo! Es un sitio el cual debería contratar más personal para poder atender a sus clientes y no dejarles sin comer! Es de vergüenza que siga habiendo restaurantes en los que no se pueda ni terminar de comer!

Una gran sorpresa. Local muy agradable con un servicio estupendo. La carta no es muy amplia pero la realidad es que está muy bien diseñada. De 10 la calidad de todos los productos, mención especial a los chuletones que sirven: no tienen nada que envidiar a los de otros restaurantes más famosos. En cuanto a los postres, exquisitos. Para repetir sin duda

No se come mal…pero una camarera rubia con gafas muy pero q muy mal educada!! Entre los entrantes y el segundo 1h y pico y eso q era una hamburguesa poco echa!! Y la camarera x quejarme me manda po ahí…al final nos vamos sin comer en condiciones Y la camarera q se coja una compañera para q la ayude

Entramos 6 personas a tomar algo. El bar completamenten vacío. Vamos con un carrito de bebé y le pedimos a la camarera ponernos todos juntos en una mesa circular. Nos pone "cara de perro" y nos dice que no, porque la tenía reservada para cenar. Eran las 19:00 de la tarde y nos íbamos a tomar una cerveza o dos cada uno, como mucho. No nos íbamos a quedar a cenar. ¿Acaso tanto lleva limpiar una mesa con alguna cerveza y refrescos cuando nos vayamos? 5 minutos. Desde luego que no vuelvo a este sitio.

Local de restauración muy familiar, a mi modo de entender, siempre desde el plano subjetivo y con respeto debatible, un poco caro para comer, pero sí que tiene calidad,no en el precio para un obrero. Para tomar un café con tostadas sí es más recomendable. Además la dueña y su camarera son muy simpáticas y atienden de manera afable a la clientela. Sitio muy recomendable para desayunar o tomar algo en buena compañía. Que pasen un buen día. José Sergio Santiago Monreal y punto final.