Ginger Fizz Bar

Acabo de actualizar mi top de locales de sushi, alcanzado este el primer lugar. Fuimos recomendados por una conocida, y la verdad es que no pudo aconsejarnos mejor. El local está muy bien, limpio y cuidado, con una estética con pantallas así de corte psicodélico y demás. Personalmente no es un estilo que me atraiga, pero no dejo de valorar lo bien que estaba. Además, lo importante es lo que se sirve. Podría decirse que es un local para probar sushi elaborados e innovadores, no para comer sushi sin más. Y no solo tienen sushi, sino que cuentan además con varios pan bao (de carrillera de waygu, de pato o de cerdo estilo mexicano), platos asiáticos concretos (pero no del tipo ramen o yakiudon), postres y cócteles. Estos últimos no los hemos probado pero tenían una muy buena pinta. Nos ha enamorado el uramaki de solomillo de buey. Espectacular, simplemente. Y casi tanto como ese está el uramaki dragón. Luego pedimos el de pollo crujiente y, siendo un sushi también muy bueno y estupendamente elaborado, al no tener la potencia de los otros dos se nos quedó al 'corto'. Mi consejo es que hay que terminar con el de solomillo, sino los demás van a ser peores y no es así. Los pan bao también espectaculares, y las gyozas muy buenas, aunque entre tanto sabor potente destacaron poco. En cuanto al servicio, nos atendieron estupendamente, contestaron a todas nuestras preguntas y nos recomendaron cosas con una sonrisa. Así da gusto. Qué pena que lo tengamos tan lejos, pero volveremos. Eso seguro.

Restaurante de sushi muy top en Zaragoza. El servicio fue bastante rápido y atento, aunque les bailó un plato que no pusieron (lo solucionaron muy rápido). En cuanto al precio, un poco alto, aunque acorde al producto y calidad del sushi. Nosotros pedimos: Gyozas de secreto y de gamba (están mejor las de secreto). Pan Bao de cochinita pibil Tataki de atún rojo. Crispy tuna roll Nigiri de atún flambeado con foie Cuando nosotros fuimos había música pinchada por un DJ.

Pésimo servicio de los camareros. Limpieza de las mesas de las terrazas nula. El día de madre fui a la terraza y desde que pedí la consumición (un margarita y agua con gas) tardaron 35 minutos. La mesa sin limpiar que tuve q pedir varias veces que me la limpiaran con algo húmedo. Cuando por fin me traen lo que he pedido, resulta que me lo traen en la mano y hablando con el móvil y escurriéndose toda mi consumición. Por tercera vez, vuelvo a pedir que me limpien la mesa y además pido que por favor me traigan un posa vasos para que no me escurra el líquido. Cuando levanto la copa para que limpien la mesa, el camarero me tiró parte de ella. Luego me traen el agua. Tres camareros para la terraza. y ¿cuál es mi asombro? que me dice el camarero que tienen mucho jaleo. Entro al baño y dentro todo vacío. Para mi gusto falta de profesionalidad 100% y desde luego yo no tengo que decir como hacer un trabajo que no es el mío. ATENCIÓN PÉSIMA. Nada recomendable.

Buen sitio para tomar un cóctel o una copa. Local muy céntrico con decoración moderna, dispone de terraza y ponen música actual. Fuimos un grupo de amigos y se confundieron en un cocktail, el cual se pidió sin alcohol, cuando lo probamos nos supo raro, ante nuestra queja, la camarera no se hacía responsable, más tarde la encargada asumió el error y nos devolvieron el dinero.

Sitio agradable con muy buena atención por parte del personal. La comida tiene calidad y salimos encantados con esto. Quizá por poner un mínimo pero, los cócteles no fueron un gran acierto pero volveremos para comprobar si fue simplemente una mala noche en ese aspecto. Por todo lo demás es un lugar 100% recomendable.

Restaurante de comida japonesa, con unas elaboraciones exquisitas. Nos recomendaron varios plato y acierto total. Muy recomendable, de los mejores sushis de Zaragoza.

Bar/rte donde tomar cócteles y copas. El ambiente y música es agradable, decoración moderna. Pedimos unos cócteles y copas. Uno de ellos, era insípido y sabía raro. Decidimos comunicarlo a la camarera y nos dice con poca empatía que no era su problema que no nos guste. Que por supuesto se cobraba. Nos damos cuenta que el precio no era el que debería y nos dicen que es con alcohol cuando habíamos pedido sin alcohol por estar embarazada y tener que conducir. Un despropósito. La encargada nos pidió disculpas y el reembolso del cóctel.

Aunque me dio la sensación de demasiado olor, era una visita tras acabar el servicio de comida y podría deberse a ello. Salvado eso, un local interesante bien decorado y organizado. El precio algo elevado pero soportable. Buena música, me dicen que algunas de las raciones están muy bien. No hay acompañamiento para la copa, aunque sea una aceituna. Se puede visitar.