Hotel Infanta Cristina

El hotel muy buena decoración ( para mí gusto) clásico.La entrada muy bonita y los ascensores también. Los baños grandes y con detalles que a mí me gustan. L@s camareros de la cafetería super atentos y muy agradable. El aparcamiento es el fallo que tiene,que cuesta encontrar sitio. Recomendable!

Personal muy profesional. Habitación espaciosa y en estado impecable. Para mí las tres claves de un hotel (por orden: comodidad de la cama, grado de insonorización y estado del baño) las supera con sobresaliente. La comida muy buena (estuvimos en un evento). Si hay que poner alguna pega, muy personal por supuesto, es que el estilo del establecimiento es excesivamente clásico para los tiempos que corren. Desde el mobiliario (de gran calidad eso sí) hasta la decoración, pasando por la desfasada uniformidad de algunas trabajadoras a la que casi les faltaba la cofia. Un viaje en el tiempo. En todo caso, por lo dicho al inicio, repetiría y lo recomiendo.

El hotel está ubicado entre el centro y la universidad. Está en una zona que parece alejada, pero en 5’ está El Corte Inglés y en 10’ caminando el centro. Parece un hotel antiguo en cuanto a su decoración, aunque es del año 1989. Las habitaciones son muy amplias. En la mía había un poco de ruido de la carretera que pasa por delante. A mí no me molestó, pero a gente que duerma mal le valdría más coger habitaciones que no den a la fachada principal. El desayuno era correcto.

Ya estuvimos el año pasado en Mayo... Y repito ahora en Semana Santa.. Nos sentimos muy cómodos mi marido y yo. Desayuno café con leche y tostadas.. Me encantó. Ah.. Soy Jienense y me encanta visitar mi tierra de vez en cuando residiendo desde hace 61 año en Barcelona, mi segunda Patria.

Hotel encantador. Es precioso, con un estilo clásico que te hace sentir como en tu casa. El personal de recepción muy agradable, servicial y resolutivo en todo momento. Se agradece mucho el lado humano. Nos hospedamos el día 7, y tanto el chico de la mañana con su simpatía como el hombre de la noche con sus consejos, hicieron que el hotel fuera muy acogedor. También felicitar por la decoración navideña con el tradicional Belén y los villancicos sonando de fondo. Todo ello hace que la experiencia sea aún mejor. Volveré en cuanto vuelva a la ciudad de Jaén, que espero sea pronto.

Hotel alejado del centro. Limpio y confortable pero le había falta una renovación. Personal muy atento. Se anuncian como apto para celíacos pero el desayuno (que teníamos contratado) deja mucho que desear. Una mesa en un rincón con nada de variedad. En cocina te preparan si quieres algo de huevo y te sacan fiambre y queso si lo pides. No hay platos en esa mesa, hay que cogerlos de donde el resto de los huéspedes pudiendo haber contaminación cruzada. Necesario parking es casi imposible aparcar por las inmediaciones.

Fuimos a desayunar el día 1 a las 12.45 porque no somos de la capital y por desconocimiento en muchos sitios no hacían ya desayunos y nos ponían mala cara, acudimos al hotel y el camarero además de atendernos con gusto y simpatía, nos hizo unas tostadas buenísimas, sin ningún tipo de problema y con amabilidad, se agradecen estos detalles. Tendremos a este hotel en cuenta cuando de paso en fechas señaladas volvamos a desayunar.

Hotel muy antiguo que a duras penas puede mantener la calificación de 4 estrellas que marca en el letrero. Las habitaciones imposible descansar, sin aislamiento al exterior escuchas todo el trafico, también se escucha el ruido del ascensores interiormente y de las demás habitaciones, entiendo que el hotel tenga sus años, pero que es que ni descansar se puede en este tipo de condiciones. No volveré.