La Madame

El lugar está genial. Muy buena música y ambiente agradable. La comida está, en general, estupenda. Sin embargo, es evidente que sale más rentable pedir unos platos que otros (en el brunch) para el precio que se paga. El precio es algo elevado, comparándolo con otro lugares. Compensaría si las raciones fuesen más generosas o todos los platos igual de impactantes. Aún así es recomendable visitarlo por su calidad y ambiente.

La comida está riquísima, el servicio es muy simpático y el local es bonito y original. Comimos tartar, ceviche, merluza (la salsa no me gustó tanto como el resto), nigiri y un postre de limón, acompañado con dos cócteles.

Comimos un brunch muy rico, que podria parecer caro 30€, pero para nada lo fue. Además, el local muy agradable, con música moderna y elegante con un trato muy bueno del personal.

Restaurante con decoración moderna, con música de ambiente de los 80 a un volumen correcto. A destacar la atención recibida por parte de Diego y César q acertaron con sus recomendaciones y descripción de los platos. No dejéis de probar el tartar de atún y el meloso de cerdo añadiéndole más salsa q es espectacular. Volveremos!

Un lugar con encanto, no solo por los platos que aúnan lo tradicional con la innovación, sino por el local en si, cuya historia deja boquiabierto. Algo caro pero se justifica con la delicia de platos ofrecidos.

Hoy hemos estado tomando el Brunch, ha sido espectacular. Hemos ido un grupo de 9 personas y nos han tratado como en casa. Cesar y sus compañeros nos han tratado fenomenal. El Brunch es muy rico y con una selección de platos, primeros salados y segundos dulces muy buenos.

Me di cuenta (después de dos bocados) que mi hamburguesa tenía bichos verdes de la lechuga (muchos bichos…)… rápidamente nos cambiaron el plato pero ya pedí que me la sirvieran sin lechuga, solo carne y pan, bastante seco y nada de especial la carne. Además, tardaron mucho en servirnos. Pedimos un pollo con arroz basmati y nos sentó fatal al estómago, el pan que acompañaba lo vendían como un pan de receta única, de la india… estaba durísimo. Este tipo de restaurante con precios tan elevados no se pueden permitir fallos como estos. En el restaurante solo estábamos nosotros y otra pareja más. Cuando pedimos la cuenta por el error no nos cobraron la hamburguesa, y nos regalaron el agua, pero si nos cobraron el pollo. Considero que no deberían haber cobrado nada después de la experiencia. Y el pollo… carísimo, 25€ y no lo vale.

Sitio de brunch buenísimo en San Sebastián. Fuimos por las buenas reseñas y la verdad que no nos defraudó. Comimos fenomenal, la hamburguesa y los waffles con pollo buenísimos. Las pancakes también buenísimas. Por poner un pero, el local es algo oscuro, parece un pub de discoteca, pero en lo que concierne la comida la verdad que merece la pena. Volveremos sin duda!