La Mesa de Conus

Ha sido genial, un menú degustación excelente el vino sorprendente y del personal que decir, un 10. Si estáis por Vigo no podéis dejar de reservar. Creo que se puede resumir como, un orgasmo gastronómico.

Me gustó mucho la comida, el servicio impecable, la calidad del producto extraordinaria, la cantidad a mi me costó, son pequeñas porciones pero 9 platos, el precio estupendo, por ponerle una pega, diría que me faltó algún plato que me sorprendiera más en sabor. Fantástico, repetiré

Hoy hemos ido a probar ya que lo teníamos en pendientes desde hacía meses y la verdad es que nos encantó. Todos los platos tenían contrastes de sabor muy buenos. Lo recomendamos sin dudar. Relación calidad precio genial

Conocimos la mesa de conus a través de uno de esos artículos de “Top restaurantes de Vigo”. Ha sido una de las experiencias más completas y agradables que hemos tenido en la ciudad, especialmente a nivel calidad-precio. El local sorprende en el momento que entras. Es sencillo, moderno y a la par acogedor. Es un restaurante con poca capacidad, hacen un solo servicio a mediodía. Nos sentaron en barra, que de “barra” tenía poco! Muy amplia, asientos muy cómodos, y muy poco ruido. El que haya de pocos comensales permite que la dinámica sea mucho más cercana. Uno no sabe lo que le van a servir, cambian el menú según disponibilidad de productos de su huerta y temporada. Dicho esto, no se desvían mucho de la gastronomía española. Preguntan, en el momento de la reserva, si tienes alergia, intolerancia, o no te gusta algo. Nosotros fuimos servidos 2 aperitivos (paleta y croqueta), 2 platos fríos (vichyssoise + vieira y camarones “salsa golf”), 3 platos calientes (fabada de setas, corvina con salsa del coral de la vieira, abanico de cerdo con patata y reducción) y 2 postres (Helado de “la huerta” con aceite de oliva, puré de calabaza y crumble de galleta, bombón de beso). Muy completo. En varias ocasiones nos ofrecían repetir partes de los platos del menú, una grata sorpresa! No bebimos alcohol, por lo que de vinos, cavas y demás no puedo opinar. El relato alrededor de la comida es un plus. El producto es de muy buena calidad. Todos los platos nos gustaron mucho, sin “peros”. Las propuestas de platos combinaban lo tradicional con innovación/vanguardia, sin dejar de lado a la materia prima como protagonista de todos sus platos. Cada menú salió cincuenta y cinco euros, bebida y café excluidos. El trato es inmejorable, nos sentimos como en casa. No vayáis con prisa, estuvimos 2-3h comiendo. En barra es interesante estar porque te ofrece la posibilidad de ver cómo acaban de preparar y emplatar todo. Volveremos!

Una experiencia muy recomendable. Mimo en cada plato y buen gusto en el total. Jugamos a descubrir el vino y al final nos descubrimos como ignorantes en la cata...

Impresionante! Cuidan el mínimo detalle desde tu llegada. Producto bien elaborado y de temporada. Las salsas para chuparse los dedos. Todos los platos que probamos nos encantaron. Tienen un único servicio al mediodía y otro a la cena. 100% recomendado

Experiencia inmejorable. El personal es súper amable, el producto de calidad exquisita y tanto el ambiente como el mimo por su trabajo no pasa inadvertido. ¡Repetiré sin duda!

Experiencia gastronómica inolvidable, con un servicio impecable, personal muy atento y cocina a la vista, platos clásicos (paleta ibérica y croquetas de ibérico) y otros más innovadores (vieira marinada en agua de mar con jugo de sus propias huevas, falso rissoto de pulpo con pasta puntalette, lentejas con setas y angulas del bosque, abanico ibérico con jugo de carne y trufa...) y de postre crema de tocinillo de cielo con helado de mango y como cierre nunca faltan los deliciosos besos de chocolate. Todo acompañado de vinos de su selecta bodega. Inolvidable, ya amenazados a Víctor con volver!!!