Los Clásicos de Cocituber 4 Fuenlabrada

Sitio con tapas ricas pero no para ir aposta. Si estás por la zona guay pero no coger el coche para ir. Por ejemplo bravas y oreja me voy al bar la bravas en Madrid hay si voy aposta. Salva brava insulsa oreja buena. Precio correcto bebidas caras. Cocituber se tiene que poner la pilas en este bar. Los baños los del antiguo bar. No puedes poner pestillo y el tirador de la cisterna roto. Para el poco tiempo que tiene el bar tiene mucho que mejorar

Hemos ido a probar en este nuevo restaurante, por la cercanía y por los comentarios en redes sociales. Tenía ciertas dudas, pero después de haber comido aquí, no queda más que realizar esta buena reseña. El ambiente correcto, el servicio también, Oscar y María han estado pendientes de que todo estuviera perfecto. La comida me ha parecido de muy buen nivel, con buenas cantidades y buena calidad, estaba todo muy bueno, hasta el pan. Ha llegado todo pronto y recién hecho. Los postres muy buenos. En general un buen sitio para comer y sin lugar a dudas para volver. Si mantienen el nivel a lo largo del tiempo, se convertirá en unos de los restaurantes imprescindibles de Fuenlabrada.

Hemos ido a comer por primera vez a este restaurante por la publicidad que hacen en las redes. Y nos hemos llevado una decepción, nos esperabamos más. Sales con el típico olor a fritanga de los bares antiguos. Comes como en los 90 a precio del 2024. Atención y servicio muy rápido.Carta escasa.El precio elevado para la calidad del local (aunque quieren aparentar una cuidada estética original).Pedimos unas bravas bastantes simples,unos huevos rotos con escaso jamón de bellota como pone en la carta.Las croquetas de carabineros nada a destacar.A la hora del postre no les quedaba tarta de queso clásica, que nos hubiera gustado probar. Así que pedimos la oreo y dulce de leche muy ricas. Vamos en resumen la fama es lo que más valor le da a este negocio.

Hemos ido a los cuatro Cocituber y este es uno de los que más nos ha gustado y mejor nos han atendido. María siempre muy pendiente para todo. La selección de hamburguesas deliciosa a destacar La Morcillona y La Jamona. Los torreznos muy jugosos y tiernos como siempre. Volveremos para probar las pizzas.

Una grata sorpresa, con unas hamburguesas diferentes y muy ricas, en especial a mi me gusto "La Soriana", pero si eres amante de la oreja "La orejuda" es la tuya, con carne jugosa y muchos ingredientes. Aunque la carta no es muy extensa pudes probar diferentes cosas, nosotros probamos oreja, croquetas, torreznos y la ensalada de burrata. Dentro del grupo que fuimos hubo diferencia de opiniones sobre cual era la mejor, pero concluimos que estaban todas buenas. La tarta de queso de dulce de leche buenísima! Por último destacar la atención que fue muy buena y aunque éramos un grupo grande la comida salió toda a tiempo.

Fuimos a cenar y pedimos la hamburguesa que lleva croquetas y jamón, y la que lleva torrezno laminado, muy originales y estaban buenísimas!! De postre, la tarta de queso de dulce de leche, muy rica también. Repetiremos para probar las otras dos hamburguesas que tienen en la carta, con oreja y con morcilla. El local está decorado con cajas de cintas de películas antiguas. Los camareros muy agradables.

El lugar bastante bien. Las mesas son algo pequeñas para mi gusto pero eso es opinión personal. La comida bastante buena. El torrezno y las croquetas han sido lo mejor. Sin desmerecer al resto. Nuestra camarera, María, muy amable y atenta. Lo peor el baño, muy pequeño y con una luz tan tan tenue que casi no permitía ver nada.

Para empezar nos trajeron lo que supusimos que eran patatas revolconas (aspecto horrible), aunque prefiero pensar que no lo eran porque estaban muy malas. Pedimos unas bravas, las cuales estaban sosas y con una salsa que desde nuestro punto de vista dejaba bastante que desear. Nos cobraron la ración entera cuando supuestamente habían puesto solo media ración. También comimos un torrezno que estaba bueno, pero para el precio que tiene nos lo esperábamos mejor. Por último, tomamos unas croquetas (rabo de todo y jamón) que estaban bastante buenas (lo único que puedo recomendar). Eso sí, el pan de pueblo era de hace una semana. Que malo estaba. En resumen, pagar 20 euros por persona para comer unas bravas malas, un torrezno mediocre y unas croquetas no merecen la pena. A pesar de todo, tuvieron el gran detalle de cobrarnos 50 céntimos por un taper de plástico más pequeño que mi mano para meter el medio torrezno que nos sobró. Y, por supuesto, no invitar a ningún chupito cuando en algunas mesas de alrededor si lo estaban ofreciendo. No volvería y no lo recomiendo