Portal de Guadalaviar

Hace años comimos en este restaurante y fue una experiencia magnífica. Sin embargo; este año necesito muletas para caminar, de modo que pregunté dónde estaba el baño para lavarme las manos. Mi sorpresa es cuando me mandan al piso inferior por las escaleras y no me ofrecen la posibilidad de utilizar la plataforma, a pesar de solicitar el baño de discapacitados. Dicho acto me parece humillante y denunciable puesto que, si hubiera ido en silla de ruedas, de ningún modo podría haber bajado. No puede ser que monten lo imprescindible para tener licencia y luego no lo utilicen cuando se necesita. No soporto esa falta de empatía con la diversidad funcional. Era mi cumpleaños, ya era tarde y no teníamos reserva en otro local; si no me hubiera ido. Una vez dicho esto, el servicio de mesa sigue siendo muy profesional y el menú del fin de semana son 30€ con tres entradas, principal, postre, agua y vino. Para los niños ofrecen longanizas o tortilla fuera de carta. En conclusión, tienen un punto claramente a mejorar por lo que no lo recomiendo para ir con personas mayores, bebés o diversidades funcionales; por el contrario, la comida y el servicio merecen la ocasión. Tras leer la contestación a mi reseña de la Sra. Ibáñez, quien no estaba presente cuando la camarera no me ofreció más posibilidades que bajar las escaleras hacia el baño con dos muletas bien a la vista, sólo me queda reafirmarme en mis recomendaciones sobre la falta de sensibilización hacia la diversidad funcional. Jamás llevaría a mi suegra con silla de ruedas a este establecimiento, por lo que no lo puedo recomendar.

Lo único positivo de nuestra visita fue la muy buena atención de los camareros… el resto, para el olvido, un menú muy acotado, y las porciones son de broma… no volveré! Su respuesta sra. Soraya.. no es cierta, fui a cenar.. y todo eso no tenían en menú..

Un servicio fenomenal, nos sentimos como en casa. El menú muy bueno y contundente.

Platos muy variados, ricos y originales, el camarero supermajo, precio razonable

Una agradable sorpresa al buscar un lugar para cenar en Teruel y siendo domingo noche muchos locales estaban cerrados. No fue éste el caso y nos adentramos en este restaurante que en un principio no nos parecía muy atractivo por su ambiente y decoración. Pero he de decir que el servicio fue muy atento, amable y agradable y la comida extraordinaria. Platos diferentes, que se salen de lo común y que aunque pueda parecer no gran variedad, digamos sí en su justa medida. Así que lo recomiendo en su visita a Teruel.

Restaurante moderno, limpio y bien acondicionado a la entrada del casco histórico de Teruel, anexo al hotel Reina Cristina. Comimos previa reserva en la terraza que tienen entre el hotel y el propio restaurante, ambiente relajado y buena temperatura. Recalcar el excelente servicio y amabilidad de todos los camareros. La comida muy buena tanto en calidad como en cantidad, mención especial al pulpo y al chuletón de vaca vieja. Relación calidad-precio estupenda. Lo recomiendo al 100%.

Restaurante con buena relación calidad precio. Menú diario, 18€. El personal de sala, super amables. La comida está muy rica y los platos son muy abundantes. Única pega, el vino de Campo de Borja estaba demasiado frío, pero rico. El camarero coincidió en la temperatura inaduacada y la conveniencia de ajustar el termostato. Para resumir, un lugar de diseño, buena comida y trato muy amable de sus trabajadores hacia los clientes. Además el precio está muy bien!! Que más se puede pedir. ☺️☺️

Excelente lugar para degustar un buen menú, la comida excelente muy bien elaborada, el servicio y la atención al cliente por parte de Aron perfecta. Restaurante muy muy recomendable. Cuando visitemos de nuevo Teruel volveremos sin duda.