Restaurante El Portalón - Vitoria

Platos muy variados, ingredientes de primera y muy bien resueltos. El menú degustación, queda perfecto en tamaño y cantidad, para quedarte bien y no saturado. Es una comida copiosa, pero a la vez, sales satisfecho por no estar incómodo tras haber comido excesivamente. El servicio, muy atento sin agobiar. Incluso iban vestidos con ropas de época... El entorno por dentro, es simplemente UNA PASADA. Es como retornar 5 siglos atrás, y te puedes hacer una idea de lo que allí ocurría con las paredes llenas de escudos, los adornos, chimeneas, muebles.... Es increíble y alucinante lo bien ambientado que está, conservado de maravilla. La bodega de abajo, es también algo a tener en cuenta. Quizás hagan catas o similar, aunque no lo hemos preguntado tampoco y desde luego, es un sitio indicado para ello. Es un restaurante que por lo especial que tiene, se paga a gusto el precio... El menú degustación, unos 53 euros por persona, más que razonable.

Estuvimos 5 personas comiendo un sábado a mediados de febrero. El local es impresionante, en medio del casco medieval y súper bien restaurado. Hemos estado varias veces. Pedimos platos de la carta para compartir. Nos atendió una chica muy correcta pero que la verdad es que le preguntamos pero no nos ayudó nada con la elección de los platos. El carpaccio estaba bueno. La ensalada de bacalao estaba buena también. El txangurro no nos gustó. El arroz caldoso muy bueno aunque aunque solo había medio bogavante, nos pareció un poco escaso. El rodaballo estaba bien pero no nos llamó nada la atención. El txuleton estaba super bueno, viene con pimientos con muchísimo sabor y con patatas que nos llegaron frías y un poco revenidas, una pena. Los postres todos muy buenos. Hacia tiempo que no veníamos y por la experiencia de otras veces y por el precio nos esperábamos más. Pagamos 65 € por persona.

Muy buena comida, servicio muy correcto. Había mucha gente, pero podías seguir hablando con tu mesa, todo el mundo hablaba con un tono de voz muy correcto y que no molestaba.

El restaurante más antiguo de Vitoria merece una mención especial. Ubicado en un edificio del s. XV en pleno casco histórico, se puede respirar y sentir el ambiente de aquellos tiempos. Parece que el tiempo no pasa por el. Tanto el servicio como la comida fueron exquisitos por lo que es digno de recomendar.

Recomendadísimo! La atención fue de 10! La camarera del pelo rojo una crack!! La comida muy buena, recomiendo los buñuelos de bacalao en especial! Un manjar!! El sitio es muy coqueto y acogedor para ir en pareja!

Restaurante de cocina tradicional vasca con un toque de innovación ubicado en una antigua posada del s. XV. El edificio por sí solo, ya vale la pena visitar por su arquitectura y decoración y a nivel gastronómico es excepcional. Posee dos comedores (planta baja y 1er. piso), mientras que la entrada y el sótano (antigua bodega) está dedicada a bar para tapeo y pintxos. La comida es de gran calidad y excelente presentación. Carta de vinos, muy completa. Cantidades correctas. Precios elevados. El motivo de solo dar 3 "estrellas" de puntuación es por el siguiente detalle: debido a una alergia, se solicitó no incluir la guarnición de pimientos en el solomillo a la plancha. Dicha guarnición no fue sustituida por otra, ni se nos ofreció otra alternativa; por lo cual, el solomillo únicamente se sirvió con unas patatas babys y la presentaciòn resultaba un poco escasa. Pensamos que se trata de un olvido, ya que el personal que nos atendió esa noche fue muy correcto, amable y profesional.

Precioso. Quizá el bar más bonito de Vitoria. Un edificio del siglo XVI reconvertido en bar de tapeo donde no puedes ir sin comerte una flor de alcachofa con yema de huevo.

Restaurante muy acogedor con personal amable y atento Parece que haya mucho barullo de gente en la entrada pero el comedor está situado en la planta superior, con un decorado muy llamativo. No nos convencían del todo los menús asi que pedimos de carta, lo que se ve en las fotos más un entrante del día (chipirones a la brasa) siendo un total de 66 por cabeza aprox (2 comensales) por lo que fue precio parecido al de un menu. Con solo un entrante, el chuletón y los postres nos hubiesemos quedado bien, pero la gula nos pudo! La tarta de queso es de las mejores que he probado, imprescindible probarla