Restaurante La Pequeña Taberna

Fuimos a cenar, los platos fueron de una calidad excelente, aunque quizás un poco elevados de precio. Los camareros fueron amables, aunque teníamos que repetirles las cosas porque se les olvidaba. El sitio está decorado con mucho gusto y los wc están limpios. Cuando volvamos a Murcia repetiremos la experiencia.

Muy buena calidad de producto y tecnica de cocina (el producto visible y se puede ver la cocina), buena ubicación y local bonito y tranquilo. La atención del equipo es muy buena, si necesitan adaptar algo buscan la manera y es tan atentos por si necesitas cualquier cosa. Chicos diría que enhorabuena! No cambies que yo vuelvo seguro. ¡Y animo a los demás a probar!

Muy buena comida y buen ambiente. Fuimos 4 persona a cenar un viernes noche y aunque estaba bastante lleno pudimos reservar, el problema fue que tardaron media hora en sentarnos en la mesa ya que no se acordaban de nosotros. Todos los platos están buenísimos y se nota que tienen años de experiencia impresionando a la clientela murciana. Recomendamos la sepia y el tataki, además de la variedad de postres. Pedimos también una parrillada de verduras que nunca llegó y que olvidaron, al haber cerrado cocina no nos dieron otra solución que pedir (y pagar) por 4 postres. Tras avisarles del error no nos dijeron nada. Vimos que invitan a un chupito o copa final y se lo pedimos también. Espero tener mejor experiencia la próxima vez porque la verdad es que algún camarero sí que era bastante simpático.

Henos ido 5 amigos a comer y era mi primera vez. El ambiente del local, a pesar de estar completo era muy adecuado y hemos comido muy agusto. Hemos pedido de entrantes unos caballitos de gamba y boquerón (la presentación es muy original), una alcachofa, una croqueta, una ensalada y carne al centro. Estaba todo muy bueno. De postre hemos pedido varios pero el mejor sin duda las milhojas con chocolate. Para terminar nos han traído en una fuente de hilo 5 gintonic. Nos ha parecido muy original. Al final la cuenta ha sido inferior a 50€ por persona.

Una decepción para los precios que tiene. El local es tremendo, acogedor, bien decorado y por lo visto, un clásico . Nada más sentarte sin tener la carta ni bebidas ya te dicen si quieres un pulpo, huevas o similar, no me pareció correcto venderme algo así en un restaurante de ese caché( da la sensacion de que quieran que consumas a toda costa). Pedimos caballitos de mar, riquísimos!! En un sitio con precio tan altísimos estaria bien cuidar un poco más la presentación de los platos, me pareció un emplatado de lo más simplón de cualquier bar de carretera, con un aro se hacen maravillas para poner el zarangollo, por ejemplo, y quede curioso en la presentación que por cierto, pues ni fú ni fá, la sinfonia de verduras a la plancha, un engaño; te ponen muy poco y todo el plato por debajo lleno de lechuga!!! había más lechuga q verduras, 13 euros , la broma de la sinfonía (el día anterior me tomé lo mismo en otro restaurante, con una calidad exquisita, 10 euros !! venía el doble de verduras, además, en piedra, para que se mantenga caliente), ojalá cambiéis el plato pq parece más de un chiringuito de playa que del caché que tiene vuestro restaurante !!! El pulpo estaba bueno. Para rematar te cobran en función de las personas, eso nos dijeron, y que venía en la carta( nosotros no lo vimos en ningún momento) así que, el precio de la carta es orientativo, puede subir o bajar, de todo lo que pedimos nada coincidió en la cuenta, tampoco me parece bien pq evidentemente siempre vas a pagar más, como fue en nuestro caso. Unos 5 euros más. Nunca he visto una cosa igual...desde luego no volveré.

Escogimos el menú degustación por 40€ para poder probar un poco de todo. Cambiamos un plato del menu para poder probar las alcarchofas de la abuela. Estaba todo muy bueno, buen producto a muy buen precio. El servicio perfecto y el ambiente fantástico. Y te dan un mini gintonic al finalizar la comida!

Restaurante típico de Murcia. La comida buena, pero en alguna tapa, como por ejemple las alcachofas poca cantidad y tamaño pequeña para su elevado precio. El servicio perfecto, ninguna queja. Ambiente agradable pero con algo de ruido en el local, pero eso depende de la gente no del local, ya que algunos clientes se creen que están en su casa y hablan con un tono alto.

Restaurante típico de Murcia. Carta no muy extensa pero con producto autóctono. Comida tradicional con toques de frescura. El servicio muy bien, súper atento y simpático. Recomiendo reservar siempre. Tienen terraza exterior, y varios salones.