Restaurante Pasapán

Comida de buena calidad, especialmente me encantó la tarta de manzana. Calidad precio estupenda. Se come mucho mejor que en mesones con comida más tradicional y a un mejor precio. Trato estupendo. Nosotros fuimos con carrito de bebé y todo facilidades.

Escogimos este restaurante por sus buenas críticas y porque aceptan que vayas con mascota. Hemos ido a comer hoy y la verdad es que el acierto ha sido total. Camarer@s súper atentos y amables, servicio de 10 y ni hablar de la comida, todo lo que hemos probado estaba buenísimo. Si quieres comer rico, para nosotros este restaurante es un 'must' en Segovia.

Restaurante acogedor y con comida de mucha calidad, en la carta online se pueden ver las fotos de los platos que sin duda es un puntazo. Sobre todo destacar la amabilidad del personal, a nosotros nos atendió y nos aconsejó el camarero Aarón haciendo la experiencia mucho más grata. Totalmente recomendable!!!

La experiencia en Pasapán ha sido muy buena. Aunque el restaurante estaba lleno, los camareros nos han ofrecido un servicio rápido y amable. La comida estaba exquisita: sorprendente ensalada de langostinos, seguida de una carne bien cocinada -tanto las costillas, como el rabo de toro o el vacío de ternera-. Los postres han sido un espectáculo. Gran relación calidad-precio. ¡Volveremos!

Original local en Segovia con una carta no demasiado extensa, lo cual también se agradece. Su lema "cocina tradicional del siglo XXI" lo dice todo. Sabores tradicionales traídos al momento presente. Una delicia. Además, puedes acompañar la comida con una selección de vinos y cervezas artesanales autóctonas inmejorables. Y qué decir del servicio... de 10! Un sitio al que querer volver.

Restaurante amplio, bien decorado, muy agradable, con unos camareros muy serviciales siempre y dispuestos a ayudar sugiriendo soluciones como sucedió ya que estaba todo reservado cuando deseamos y Aarón mos solucionó el problema buscando diferentes alternativas. La comida es muy muy buena. Las croquetas, la quesadilla y las hamburguesas son de lo mejor.

Tenían "supuestamente" todas las mesas reservadas, pero tuvimos suerte de encontrar mesa al lado de la barra. Los camareros estuvieron muy atentos en todo momento. Se come bastante bien. La burrata con tomates cherrys y mermelada de setas nos sorprendió para bien, estaba muy rica al igual que las croquetas de cecina... Con el lomo de vaca de km0 tuvieron la consideración de volver a hacernos más el punto de la carne después de sacarlo y los postres de 10, nos sorprendió la tarta de queso que estaba muy rica y calentita. Fue de 10 y muy recomendable.

Comimos muy bien y la atención fue estupenda. La hamburguesa con el pan rústico es para probarla, y de entrante nos gustó mucho más la quesadilla que las croquetas, que tenían una textura muy rica pero no tanto sabor. Las carnes tenían muy buena pinta.