Restaurante Tapería Lío Salamanca

El local es pequeño pero acogedor. Dispone de terraza. Es recomendable reservar. Las tapas muy muy buenas, lo recomiendo 100%.

Un muy agradable lugar, por su combinación de exquisitas comida y bebida, servicio atento y amable y decoración y ambientación (música incluida) que llama la atención pero no te pone de los nervios sino todo lo contrario. Es como estar en un bar en Tatooine y poder relajarte sin temer que vaya a venir un enviado de Jabba el Hutt a detenerte. Tomamos un pad thai de verduras y gambas riquísimo; croquetas de jamón sabrosas y con excelente textura, un taco de solomillo con crema de chalota para relamerse y un wok de panceta con verduras y setas bastante bueno. De postre, un cremoso de queso como si te hubieran derretido un queso y lo hubiesen convertido en riquísimas natillas. En resumen, un lugar para tener en cuenta cuando pases por Salamanca.

Las tapas que probé todas riquísimas: croquetas de rabia de Toro, bacalao en tempura, tartar de remolacha y panceta con base de verduras. De postre tarta de zanahoria y mousse de chocolate, con galleta. Todo espectacular. Los camareros muy amables y la terraza muy agradable

Vinimos ayer de rebote y comimos tan bien que hemos vuelto hoy. Perdimos puntitas de solomillo al ajillo, huevo poché, ensalada de frutas, tortilla trufada y buñuelos de rabo de toro y está todo espectacular. De postre helado de pistacho, que es muy difícil que esté bueno y está increíble, y el flan de queso tremendo. Y aún así, lo mejor de todo es la atención, son todos un encanto. Volveremos

La atención muy buena, el ambiente excelente, de la comida debo decir que no es lo que me esperaba, fuimos a cenar debido a las buenas reseñas y más a los platos publicados en la web que no están disponibles en la carta del restaurante. Pedimos varios platos para probar la cantidad un poco escasa es más un pincho que otra cosa. Nos quedamos con hambre, por lo demás muy bien.

Reservamos a través de Google. Nos sentaron en la terraza. Hacía algo de frío pero tienen calefactores. Pedimos la burrata que parecía más mozarella que burrata la verdad, la tortilla con trufa que nos encantó, el taco de solomillo que pensábamos que sería un taco (estilo mexicano) pero no, era un solomillito y de postre un tiramisú que estaba muy bueno. Comimos bien pero con todos los restaurantes que hay, no repetiría.

Lugar pequeñito pero con muchísimo encanto en el centro de Salamanca. La comida estaba riquísima. Recomiendo muchísimo la tortilla, el wok de panceta hoisin (estaba increíble) y la carrot cake. Nosotros éramos 2 y con 5 tapas y dos postres para compartir quedamos llenísimos. También tengo que destacar que el personal fue increíblemente amable y atento en todo momento. Yo repetiría sin pensarlo.

De visita por Salamanca y buscando por internet un lugar para comer, decidí reservar para comer en este local de entre varios que me cuadraban. No pude elegir mejor, sitio muy bonito, pequeño pero cuidado al detalle. Muy buen servicio y una comida riquísima (en especial las zamburiñas, para comerse dos docenas). Las raciones son pequeñas (como ellos mismos te indican, son tapería y no restaurante) lo cual nos encantó a mi pareja y a mí porque nos permitió poder probar varios de los platos de la carta (casi todos con buenísima pinta). Calidad, cantidad y precio van de la mano en este gran descubrimiento.