Restaurante Tapiñas Peix

Hacia mucho que no venía y todo perfecto, como siempre. El local estaba bastante vacío y era viernes noche, pero se agradece la verdad. Pedimos unas tapas, todo muy correcto. Por cierto, el pulpo delicioso. De segundo, Salmón, secreto con salsa de almendras (ideal para mojar pan) y Tagliata de ternera, todo muy bueno y en su punto. Servicio muy bueno y rápido. Volveremos.

Me habían hablado del menú entre semana. Ciertamente recomendable. Primero, Segundo, postre, pan y una bebida. (19,90€/p) Un precio por encima de un menú estándar, pero los platos son elaborados y el producto es bueno. El trato muy agradable, están pendientes y se agradece. Repetiremos.

Comimos menú , hicimos tapeo y tomamos un buen vino que nos recomendaron. La verdad , estuvimos muy a gusto. Comida excelente, bebida excelente y unos postres exquisitos. Por poner un pero la paella de calçots un pelín reseca. El servicio excelso. Sin duda ideal para celebrar un cumpleaños con pocas personas. Eramos tres(mi esposa y mi hija la menor) y cumplía 50. Quería algo especial y sé cumplieron mis expectativas. Felicidades a este Restaurante por no defraudarme. Son duda repetiremos

Fuimos a cenar un grupo de amigos y nos atendió un camarero muy amable. Cogimos menú de noche y pedimos diferentes tapas de primero para probar entre todos. La presentación estaba bien y la calidad de los platos podría decir que correcta. Para mi gusto no me sorprendió. Decir también que las patatas bravas no se porque tenían mucho sabor a chistorra y concretamente a mí que no me gusta me tiraron atrás. Los postres regulares.

Una carta con amplia oferta. Hay menú y unos combinados muy completos. Comimos el combinado Cantábrico, muy completo y riquísimo. Las raciones para compartir perfectas para poder acabar con el postre.

Hemos pedido el menú cantabrico poco más de 30 euros y está todo riquísimo , no hay ninguna comida extravagante son cosas simples pero todo muy bien hecho y muy bueno. Con un buen vino blanco comerás de lujo aquí. 4 estrellas porque siempre se puede mejorar.

Restaurante muy correcto, comida muy buena, precio adecuado a lo que consumes. Elegante, educados (y más teniendo en cuenta la poca clase en Terrassa). Pedimos el pulpo, las bravas, el secreto ibérico, la lubina, y el pastel de queso. Vinimos con una bebé y una niña pequeña y la atención y el cuidado muy buenos. Sillitas de niños, y menú de niños. Los únicos peros fueron el postre (mejor preguntar al camarero lo que tienen casero) y que faltan platos a precio accesible para más público. Saludos y a seguir así, volveremos seguro, gracias!

Para no volver. Una cena en pareja que no pudo ser así, habían " acompañantes indeseados" a la primera que ví caminando por la pared me quise hacer el distraído, no pude con la segunda y lo más asqueroso es que hubo una tercera que caminó por ka mesa. Hicimos fotos y lo comentamos con el personal que nos atendió y recibió el comentario sin mayor asombro. Y aún más la calidad de la comida no es adecuada con los precios actuales. Una pena, sin duda no repetiré.