VA DE BO pianobiobar

Gracias que he llegado a un lugar tan amoroso desde su decoración, música hasta su comida presentación y sobre todo la atención.... Que está tan poco tocada en estos ambientes turísticos pues aquí te reciben y acogen desde que llegas hasta que te vas con un gran cariño al.ALMA.

Pequeño restaurante acogedor, con un encanto especial. Comida vegana de buena calidad, aunque un poco justo de cantidad (por ejemplo el postre que es un bombón, literalmente es solo un bombón). Además puedes disfrutar de música en directo, incluso te dejan elegir algunas canciones del repertorio. No es un sitio que repetiría con frecuencia para comer o cenar, pero si lo recomendaría para probarlo alguna vez.

El peor restaurante vegano en el que he comido desde que lo soy hace 10 años. Pedimos las croquetas, una ensalada que estaba mustia y un arroz pasado. Lo único bueno fue el queso. La atención prestada fue mediocre. Le dimos una última oportunidad pidiendo una infusión y ni por esa se salvó. No vuelvo jamás. Una pena porque el sitio en sí era acogedor y agradable. Un marco bonito para un cuadro insípido.

Las raciones de comida un poco justas y la estancia muy recargada para el espacio tan pequeño de solo un par de mesas

Sinceramente, no sé por dónde comenzar... Es muy difícil describir sentimientos tan lindos. Este sitio es magia pura, la comida es excelente, casera, natural, sabores increíbles y se nota muchísimo el amor con el que está hecha. Hacia tiempo que no me iba de un sitio sintiendo tanta gratitud por lo recibido. De precio está muy bien, pero es un detalle ya que es imposible ponerle un valor en dinero a una experiencia tan linda. Joan es una persona maravillosa, lo ves y transmite cosas bellas, el lugar es pequeñito y acogedor, su energía te atrapa y está ambientado con arte y curiosidades que invitan a mirar con atención. El "postre para el alma" es sin dudas una de las cosas más dulces que nos pasó: este hombre increíble y polifacético, luego de cocinar para nosotros con tanto amor esas delicias, nos obsequió con su música sentándose al piano y compartiendo su magia y su talento. Su composición propia "L'art de viure" es de una belleza y una sensibilidad maravillosa. Nos cambió el sábado y sin dudas volveremos una y mil veces. Muchas gracias, Joan, de corazón ❤️. Y no se vayan sin dejar bote (propina) dudo que haya un sitio con un sistema más original que aquí: dejas tu moneda en una maquinita antigua de chicles y obtienes una frase para llevarte de recuerdo .

Sitio familiar con productos de calidad y caseros. Hice un encargo que resultó tener muy buena presentación y puntualidad. Pedí la hamburguesa de sobrasada vegana que estaba increíble. Pan hecho por él mismo y aceitunas artesanales. Sitio de 10.

Me encanta este restaurante acogedor y bellamente decorado. La comida es deliciosa, toda vegana y en su mayoría ecológica y casera. El dueño te hace sentir muy cómodo, aparte de la comida hace una música increíble. Toca el piano y sugiere hacer una canción de una selección a la que se refiere como postre para el alma que complementa la experiencia. Hay arte maravilloso en las paredes hecho por artistas. I love this cozy, beautifully decorated restaurant. The food is delicious, all vegan and mostly organic, homemade food. The owner makes you feel very comfortable, apart from the food he makes amazing music. He plays the piano and suggests to make a song of a selection which he refers to as dessert for the soul which complements the experience. There is wonderful art on the walls made by artists.

Un lugar único. Joan prepara la comida, sirve y toca el piano. Se creó una atmósfera mágica.