Vivero Beach Club Restaurant | Sitges

Fuimos un sábado a comer e hicimos reserva con antelación para una mesa de 10 personas. La paella estaba bien, así como los entrantes también. El ambiente fue agradable y habían muchas familias en el restaurante. Tiene vistas al mar y eso le da un encanto especial. Daba la sensación de que era mucha gente para la cantidad de camareros que había.

Hicimos un evento el viernes con 98 personas y la verdad es que no muy bien, nos equivocamos con la elección, el servicio normal, la comida igual, si bien se olvidaron de hacer la fideuá para 25 comensales, tuvieron que esperar casi media hora y ni disculpas ni ninguna atención. El trato bastante frío, exigente, poco flexible y muy estricto todo. No volveremos a repetir un evento en este restaurante, lo teníamos que haber hecho en el hotel Estela, que allí fue todo exquisito, que pena.

Vivero solía ser uno de los lugares más agradables en Sitges. Era perfecto para relajarse en una tarde de verano, tomando algo mientras se disfrutaba de la vista al mar desde sus cómodas tumbonas. La colaboración con Aperol ha transformado el ambiente, inundándolo de naranja y quitándole todo su encanto. Espero que vuelvan a la decoración blanca y encantadora de siempre. La simple vista de tanto naranja sin estilo me hace reconsiderar si entrar o no. No se dejen engañar por las fotos antiguas en Google, porque el sitio ahora no tiene nada que ver.....

Celebré mis 40 aquí y quedé muy satisfecho. Buena comida, abundante, servicio rápido, vistas inmejorables... Nos atendió una camarera muy amable. Elegimos el menú Pika Pika. La paella y fideuà muy bien.

Ubicación privilegiada encima del mar. La comida no valía mucho la pena. Precio muy alto para la calidad que ofrecen. Tomamos la Paella y la fideuá y no valían la pena. Pagas por las vistas.

El servicio? no me acuerdo. Las bebidas y el pica-pica? no me acuerdo. El precio? no me acuerdo.... Perdonad, pero es que el sitio es único y compensa todo lo otro. Queda pendiente probar un arroz...

Pues no hemos comido nada bien. El arroz no sabia a nada. Tampoco las vieiras que venían en él. No vale lo que pagas. La ubicación es excelente, pero hay mucho ruido. En fin de semana es una fabrica de servir comidas. Y la nuestra fue muuuuuy insulsa. No creo que vuelva en mucho tiempo. Qué lástima.

Lugar con un enclave y situación espectacular, unas vistas que es lo mejor que tiene, pero se nota que los años han pasado por el h que una pequeña reforma no le vendría mal. Los camareros muy atentos y el servicio Rápido y eficaz, estuvimos en la terraza para hacer unas tapas, pedimos las bravas y las hamburguesas, las bravas bien cocinadas pero la salsa no era casera, aunque estaba buena. Yo mejoraría en la salsa de las bravas, las hamburquesa bien aceptables. No pudimos comer por que había tanta gente que ya no tenían sitio, culpa mia por no llamar y reservar antes. Volveré para comer o cenar, mi experiencia es de tapeo, cuando coma o cene podré valorarlo mas .